THE LESBIAN SISTERS

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Fotos de Eugenia Gusmerini

lunes, 21 de enero de 2008

Que toda la vida es cine...


...Y los sueños cine son, reza la canción de Aute. La experiencia de la sala oscura es imprescindible en el discurrir de mi vida. A veces secuencias enteras me han perseguido semanas, meses, incluso años. Imágenes ajenas se me han colado en el subconsciente. Diálogos escritos por otros han venido a formar parte de mi memoria sentimental. Amo el cine. Amo el cine porque amo las historias. Y amo al ser humano aunque haya tiempo también para detestarlo.
‘Expiación’ dirigida por Joe Wright es la explicación de por qué algunos actores o actrices son más grandes que el Everest. Ahí está Miss Redgrave en los cinco minutos finales para darle sentido a un film en exceso preciosista bajo cuya capa se intuye una de esas novelas que marcan. Pero la huella que todavía se hiende en la playa de mi recuerdo a pesar de las olas de la cotidianidad es ‘En el Valle de Elah’ de Paul Higgis. La lucidez que se desprende de esta película es tan cegadora que duele a cada plano que pasa. Guión, interpretación y dirección ofrecen un retrato sin concesiones sobre la miseria humana que acarrea cualquier guerra, la guerra de Irak. Y si antes destacaba a Miss Redgrave, aquí basta el brazo izquierdo de Susan Sarandon colgando impotente mientras su personaje y el de Tommy Lee Jones, unos padres desolados, se alejan por el pasillo de una base militar.
De la inocencia a la monstruosidad media un hilo tan endeble que da miedo mirarse al espejo. A David las piernas le tiemblan cada vez que lanza su honda y al despertar a la mañana siguiente Goliat sigue allí, plantado en mitad del Valle de Eliah. O acaso al día siguiente ya David es Goliat.
Après toi, je suis retourné a la tendresse d’une barbe à papa. Plus que les nuages de ma imagination me plaît la transparence de l’eau. Après toi, ma regard.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienes razón. Nos gusta el cine porque tal vez la misma vida sea una película o una obra de teatro. Hay mil escenas y diálogos que permanecen en mi mente como aquella del padrino que dice: "Si hubieras mantenido mi amistad, los que maltrataron a tu hija lo hubieran pagado con creces. Porque cuando uno de mis amigos se crea enemigos, yo los convierto en mis enemigos. Y a ese le temen".

Habrá que ir a ver esta película.

Atiko