THE LESBIAN SISTERS

THE LESBIAN SISTERS
Fotos de Eugenia Gusmerini

viernes, 30 de mayo de 2008

Liebres voladoras


¿Cuándo se da cuenta una de que los sueños que persigue no van a alcanzarse nunca? A lo mejor no se trata de soñar sino de escribir listas con objetivos, como hace mi mejor amiga. ¿Cuál es la diferencia? Si la tilde la pones en ele, la nieve empapa las altas cumbres que tocan el cielo. Y para que todo fluya, sería conveniente que la nieve se deshiciera y fuera cayendo por la ladera de la montaña. Alcanzar el Everest puede cobrarse precios exagerados. Caída libre. Y eso sí, nunca quise ascender tanto. Más que nada por mi vértigo a las alturas. Mirar atrás tiene sus riesgos, aunque hayamos superado el síndrome de Sara.
Asomarse a los más íntimos deseos de alguien sin respuestas de antemano es ciertamente difícil, porque quien más quien menos ha imaginado lo que le gustaría. Sin embargo no ha tenido en cuenta que el resultado puede ser otro, otro que no coincida con su imaginación. De ahí la decepción de algunos momentos. La absurda decepción. El mundo no es como lo pensamos, ni siquiera el nuestro propio. En las esquinas de nuestro pensamiento puede intuirse que al doblar el papel la figura de una cara no va a coincidir con la otra. ¿Y qué? Vivir debe ser sorprenderse ante lo no previsto y aprender a aceptarlo. O no. Siempre estás a tiempo de largarte si no te gusta. Los ideales, me doy cuenta, están para modificarlos. Y las utopías para transformarse en liebres voladoras que van por los cielos. Lejos, lejos de la realidad de los hombres y mujeres que en nuestras microscópicas experiencias intercambiamos miradas y deseos.
Conformarse con la pendiente de un escote, con la sonrisa maliciosa de un suspiro. Eso es ser efímero, fugaz. Ser vivo, luego existir. Que el propio viento sin ton ni son nos traspase. Para qué más. Y al día siguiente despertar de nuevo, lavarse la cara y ponerse un poco de crema para prevenir las arrugas que tanto dirán de nosotras.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Paula :-)

Para los que no hacemos planes, para los que vivimos cada segundo, los sueños no se pierden, se videan como una continua proyección que auna ficción y realidad. Eso es lo mejor junto al conocimiento de que existe el éxito y el fracaso...

Atiko.

Pipa P. dijo...

Me ha recordado el monólogo final de Leire de la peli "Piedras"...

" Dónde irán lo sueños cuando no los conseguimos?? Porque a algún sitio tendrán que ir no?.."


Y digo yo que sea cúal sea el lugar donde vayan, que alguno se quede aqui !!

Un saludo