THE LESBIAN SISTERS

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Fotos de Eugenia Gusmerini

miércoles, 30 de junio de 2010

'La sombra', de Isabel Díaz y 'La sal', de Eva Hibernia


El lunes se cerraba el primer ciclo de lecturas dramatizadas PRIMAVERA VACA. Y subrayo PRIMAVERA VACA porque como muy bien recordaba Graci Gil, poniendo sobre la mesa la memoria de vaca antigua, ciclos de lecturas dramatizadas se han hecho muchos en PROJECTE VACA, no es el primero ni mucho menos; pero sí es el primer ciclo de lecturas dramatizadas de autoras contemporáneas que tiene la voluntad de perdurar y de ser una referencia anual. Es decir, de que haya un segundo, un tercer, un cuarto, un quinto… ciclo PRIMAVERA VACA. Aunque vayamos por partes que diría Jack el destripador.
El primer plato que se ofreció este lunes fue el texto ‘La sombra’, de Isabel Díaz (‘El plan B’ en el TNC, entre otros trabajos) con dirección de Ariadna Martí (que este jueves 1 estrena ‘El laberint d’Ariadna’ en la Nau Ivanow, un espectáculo multidisciplinar que promete mucho, apuntáoslo) e interpretación de Babu Cham (‘Alícia al País de les Meravelles’ dirigit per Carlota Subirós al Lliure), Rosi Díaz, Sílvia Albert (‘Memorias’ dramaturgia y dirección Cristina Castrillo) y Pedro Gutiérrez. La propuesta escénica presentaba música de tambor africano en directo (Babu Cham hasta cantó una canción de la gran África con mucho acierto), una gran sábana tras la cual la sombra que da título a la obra aparecía y desaparecía y, finalmente, los dos náufragos que han sobrevivido a la patera y no saben qué hacer, no entienden éste mundo y sobre todo están ahogados por la incertidumbre de lo que les espera, en tres espacios diferentes según lo requiere la escena. Todo sencillo pero muy eficaz gracias también a un diseño de iluminación que destacaba para trasladar un texto con grandes dosis poéticas, un tono decididamente naïf pero que a veces peca de pedagógico. Los dos planos que propone, uno realista con los supervivientes a la desgracia y el otro más onírico, dos fantasmagorías que se aparecen para, de algún modo, ayudar a los nuevos recién llegados pero que sólo se manifiesta a través de la chica, Kaím, dotada de un poder especial para conectar con el otro lado, son en sí una escenificación sobrenatural que trata la inmigración más dura, la que nos llega en pateras, con un cuidado y una sensibilidad distintas a lo que estamos acostumbrados a ver. Lo único que yo le diría a la amiga Isabel Díaz y, de hecho, se lo digo, es que repase el texto para podar todos esos matorrales que crecen a la sombra de lo que realmente interesa que es la historia de estos dos náufragos recibidos por dos presencias poéticas y arriesgadas, que aleje de la historia esas pequeñas pimientas que contienen un sabor didáctico que no le favorece al conjunto de la historia, cosa que puede contar de otra manera si se lo propone, porque talento le sobra a Isabel Díaz. Por lo demás, pudo disfrutarse de una lectura dramatizada que extendió la mano a una buena cantidad de público que recogió el guante con atención y aplausos.
El segundo plato de la jornada fue ‘La sal’, de Eva Hibernia, que propone una poética en este caso de la dureza, del golpe, de la herida, de esa sal que a veces quema y otras cura, de la vida que a veces duele, que diría el maestro Camarón. La dirección corría a cargo de Cristina Lügstenmann y los intépretes fueron Montse Alcoverro, Ferran Lahoz y, el descubrimiento de la noche, Miki Esparbé, un elenco que se impuso por carisma, por carne y por fuerza gracias a una dirección que en todo momento se preocupó de mantener el ritmo y la tensión de esta historia que narra ciertos momentos cruciales de una familia fantasma. Una familia fruto del espanto de la guerra de los Balcanes. Debo decir que encontré muy apropiada la propuesta de escenografía con un suelo de plástico negro regado de sal, unas cajas como de cerveza que servían para dar apoyo a los actores y al discurrir de la historia así como la proyección de unas fotografías en blanco y negro magníficas que recogían el horror inenarrable que toda guerra conlleva. Si obvio el nombre del fotógrafo es por puro despiste, no me quedé con el programa de mano de rigor, porque su trabajo es espléndido.
Conozco el texto de Eva Hibernia desde los albores del encargo del Tantarantana que no acabó de fraguar y, de hecho me congratula haber contribuido a la transformación de la primera versión a esta otra que sin duda ofrece un ritmo y una estructura mucho más generosas con el público, y ahora solo le diría, querida Eva, sigue faltando ese último puente entre la escena de Ayax, que es la penúltima, y el final, realmente estupendo, brillante, de Solo en su habitación con esa última foto. Aún así, decir que en 'La sal' todo lo presentado funcionó a las mil maravillas y el entusiasmo del público quedó patente cuando salieron la actriz y los actores a saludar. Con un trabajo ya tan avanzado, animo a Cristina Lügstenmann y a Eva Hibernia a que den el salto al montaje y que, por favor, mantengan a este elenco que tanto y tan bien se entregó en el escenario.
Se clausura aquí esta PRIMAVERA VACA con la satisfacción del trabajo bien hecho y con un balance muy pero que muy positivo. Se necesitan más iniciativas de este tipo para que los textos de autoras sigan saliendo del cajón y sean apreciados por un público que está ávido de teatro. La prueba está que la SALA MOMPOU del SGAE ha registrado una media de setenta espectadores en cada lectura, su aforo no llega a cien. A épocas de crisis, grandes recursos. Ahora ya os convocamos para el próximo NOVIEMBRE VACA: ¡Cumplimos 10 años de festival!
P/D. Especial mención merecen las compañeras y amigas Ariadna Martí, Carme Poll e Itziar Castro que, además de participar en la parte artística de las lecturas, han hecho toda la gestión y logística de estas jornadas, es decir, la parte que a nadie le interesa pero sin la cual las lecturas no hubieran sido posibles.

6 comentarios:

Itziar Castro dijo...

Muchas gracias!

Laura Freijo Justo dijo...

Gracias a ti, guapa!

Rosalía Navarro dijo...

Que bien suena todo lo que cuentas y el cartel de la vaca con gafas es un buen gancho. Las historias pintan geniales y has disfrutado mucho con estas lecturas dramatizadas. Todo ese gran trabajo tendrá sus frutos porque debe a ver sido una labor grande para poner en marcha este proyecto. Felicidades a todos y espero algún día poder presenciar esa experiencia que tan bien has relatado Paula.
Un beso wapa.

Laura Freijo Justo dijo...

Ojalá pudieras ver nuestro trabajo, Rosalía, creo que algunas propuestas te gustarían mucho, estoy segura.
A ver si para el novembre vaca 2010 puedes 'arrastrar' a Norma y venir a ver alguna cosa a Barcelona.
Un besote,

Anónimo dijo...

Venga, a ver si para la próxima vez vamos a verlo y nos conocemos Paula. Ando liada pero lo intentaré que tienes a mi chica embobada con esas lecturas. Es que aquí está todo muy visto. Paula, lo de ponerle vaca supongo que se debe a algo.
Un saludo maja.

Laura Freijo Justo dijo...

¡Qué guay! Sería chulo que viniérais a Barcelona, a ser posible a ver algo que hiciera yo ;)
Lo de vaca es, entre otras cosas, porque la vaca regurgita y de la vaca se aprovecha prácticamente todo y yo siempre añado porque la mirada de la vaca urge a profundizar en la cosas que se hacen y también porque la vaca es hermosa y personalmente junto al caballo y el perro es el animal que más me gusta, casi más que estos dos...
un besote, Norma!