THE LESBIAN SISTERS

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Fotos de Eugenia Gusmerini

martes, 10 de febrero de 2015

La patria en el diván





Últimamente he estado algo preocupada. Mis últimas siete novias son independentistas.

- Laura, te falta estabilidad, siete novias en tres años denota inmadurez por tu parte – me dice mi mejor amigo.

- Berto, no es eso, ¡todas son independentistas!

Líbreme el Altísimo de tener prejuicios en contra de cualquier idea política legítima. Pero claro, con lo que me costó en su momento aceptar que me gustaban las mujeres y luego que estoy siempre de lo más lesbiana, ¿y si ahora ya para los restos de los restos solo me gustan las mujeres independentistas de Catalunya? Que se entiende, eh, son todas tan guapas... Pero, ¿qué palabra encuentro para definirme? ¿Ya no me voy a sentir nunca atraída por ninguna española o ninguna italiana o ninguna austríaca o ninguna oriental o ninguna extranjera de sí misma?
La última novia que tuve la conocí un día que mi anterior novia me llevó a un cónclave de la Assemblea Nacional para demostrarme que allí nadie se come a las catalanas que son gallegas, les mola ser españolas y aspiran al pasaporte mexicano. ¿Quiere eso decir que le puse los cuernos? No, solo cambié de territorio anímico corporal.
Mi última novia apartó delicadamente a la penúltima con una expresión que me dejó tocada, teniendo en cuenta el escenario. She said, excuse me. Y es que bajo la educación elegante, a veces se esconden determinaciones imposibles de eludir. Y eso lo saben bien los chicos: cuando una mujer quiere algo, no hay formas que la frenen.- 

Ens coneixem? - va dir l'última, que quiere decir, dijo la última.

El subtexto de la pregunta era una afirmación. Como si me conociera. El resto de la historia, mejor no lo explico. Hay cosas que una dama, o sea, una servidora, debe guardarse para su diario íntimo y para las top ten de sus ciento cincuenta mejores amigas, si así se lo pide el corazón después de una buena sesión de diván insuficiente.
Ahora he dejado de preocuparme por quién me gusta o me deja de gustar, son cosas que pertenecen al rango de las inclinaciones naturales del ser, pero quisiera recordar unos versos que escribí hace algunos años: La meva pàtria / és el cos d'una dona / casa meva / el seu ventre / i la seva ànima / la meva. Mi patria / el cuerpo de una mujer / mi casa / su vientre / y su alma / la mía. My land / is a body from woman / my home / her belly / and her soul / I belong it.


Columna publicada en la revista MagLes por Laura Freijo en diciembre de 2014
A UN OCÉANO DE MANHATTAN




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