martes, 26 de octubre de 2010
Emiliano Zapata, la tierra para quien la trabaja
El salario de María Dolores de Cospedal rasga las vestiduras, avergüenza en un país con más de cuatro millones de parados, muchos de ellos que no cobramos prestación. Más de doscientos cuarenta mil euros anuales. Los salarios de muchos políticos son vergonzosos, pero pasamos por alto sueldos como el de los futbolistas de primer nivel, los actores que cobran tres o cuatro millones por película, los banqueros a los que se les indemniza como si fueran estrellas del rock.
En esta sociedad capitalista en la que vivimos la inclinación natural es el exterminio de la clase media, la media media, la media baja. Las clases altas se conservan y ganan en ingresos. Hace poco podíamos ver por televisión el enlace matrimonial de no sé quien y los modelitos carísimos que llevaban ellos y ellas. Mientras, muchas familias han sido expulsadas de sus pisos porque ya no podían pagar sus hipotecas y hace ya mucho que perdieron sus empleos.
Tenistas, jugadores de la NBA, motoristas, futbolistas, corredores de fórmula 1, actores y actrices, estrellas del rock & roll son profesiones que en su cara A ofrecen la imagen de millonarios guapos y famosos que intentan convertirse en modelos a seguir para los jóvenes, en su cara B algunos de ellos no pasan de camareros como es el caso de muchos actores y actrices. El símbolo del éxito es ahora la modestia de gente que parece normal pero que siendo humilde destaca por encima del resto: nos hemos hartado de oírlo de los jugadores de fútbol que ganaron el mundial.
De México me ha venido a visitar una amiga que me ha traído unas camisetas de lo más chingonas. Una de ellas es de la Virgen de Guadalupe, 'Reina de México' y la otra 'Emiliano Zapata, la tierra para quien la trabaja'. Eso es, la tierra para quien la trabaja. Revolución. Ahora se precisa otro tipo de revolución porque somos seres cómodos que no pasamos del mando a distancia y de 'Sálvame de luxe' en nuestras depresiones, pero es ahora más que nunca que necesitamos algún tipo de movimiento sísmico para cambiar las cosas, para no avergonzarnos de una sociedad mal repartida y poco equitativa. En México no existe la clase media prácticamente, existe la media alta y la muy alta y la baja, direntamente. Como en EEUU, un país devastado por la crisis. El reportaje que leí ayer en 'La Vanguardia' era un poema. A eso vamos. El siguiente paso será el copago de la Seguridad Social y seguiremos tragando hasta el infinito. ¿Qué hace falta para que dejemos a un lado la comodidad del mando a distancia?
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3 comentarios:
Y que vergüenza que a una inspectora de policía se le rebaje el sueldo, que no está pagado con lo que brego cada día Paula...estamos pagando todos los abusos de cuatro.
Feliz día maja.
Somos comodones los españoles. En Francia ya van por la 7ª huelga. Yo una vez protesté en la redacción por los sueldos elevados y las millonadas que cobran ciertos personajes. ¿Sabes que me contestaron la mayoría de mis compañeros? Que ellos mueven dinero y a su alrededor generan empleo. Visto así puede ser.
La gente está dormida Paula.
Muack.
Emma.
Los abusos de unos cuantos más, Norma... Saluditos
Emma, pero eso no es del todo cierto, hay gente que gana un pastón y genera agujeros y deudas. La mayoría de empresarios que he conocido tenían deudas, es lo más habitual dentro de las empresas. Yo no digo que no tenga que haber ciertas diferencias de acuerdo a las responsabilidades que cada uno asuma pero estas diferencias deben ser moralmente asumibles para la población que lucha contra una época terrible. Todos estamos un poco dormidos, Emma. Saludos, guapa!
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