viernes, 22 de octubre de 2010
María Teresa Fernández De la Vega
La despedida de María Teresa Fernández de la Vega con los periodistas que solían asistir a la sala de prensa de la Moncloa ha sido, por lo que se ha podido ver en las imágenes de los telediarios, muy entrañable. Los periodistas le agradecían la voluntad de De la Vega de ponérselo fácil. En las imágenes, se ve a una De la Vega afectuosa repartiendo besos y algún abrazo y recogiendo un bonito ramo de flores. Desde el sofá de mi casa la felicitaba y la aplaudía por un trabajo eficaz, bien hecho y de profunda trasparencia, la transparencia relativa a la que un político puede llegar en el ejercicio del poder. María Teresa Fernández de la Vega ha tenido que bregar con comunicaciones de difícil defensa y de complida explicación y sin embargo siempre ha salido a la palestra con valentía y decisión. Le ha tocado defender decisiones del presidente no siempre populares y a veces interpretadas como caprichosas y electoralistas y ella, aplicada y excelente mano derecha de Zapatero, ha sabido salir indemne del ruedo de hienas en el que a veces se convierte una sala de prensa con un político.
'Puedo no decir toda la verdad pero yo nunca miento', son palabras de la hasta ahora Vicepresidenta Primera. Las dijo, según Pilar Rahola publicó en 'La Vanguardia', durante una llamada telefónica personal a la periodista para desmentir los bulos que corrían sobre el rescate pagado del 'Alakrana'. Eso es la política, omisión de lo que no interesa y subrayado de lo que vende. El secuestro del pesquero español en aguas de Somalia trajo mucha cola y De la Vega fue la encargada de informar de cómo iban las cosas. Y a juzgar por el olvido, lo hizo bien. En otra ocasión, de visita a África, concretamente a Níger entre otras cosas para participar en el III Encuentro de Mujeres por un mundo mejor, posó en un foto con un empresario polígamo y sus tres esposas pensando que esas chicas hermosas eran sus hijas. Fuentes próximas a la Vicepresidenta confesaron que al enterarse de que eran sus esposas se había sentido 'horrorizada'. No sé si hace falta destacar, su constante y firme compromiso por los derechos de la mujer. Y personalmente me congratula que María Teresa Fernández de la Vega haya sido la primera mujer en asumir funciones de Presidenta del gobierno en la historia de la democracia española. Ha presidido el Consejo de Ministros y de siempre se ha dicho que si tenía que estirar las orejas a los ministerios no se cortaba un pelo; ojo no confundir autoridad con totalitarismo o malas maneras.
Dejo para la parte final la absurdidad de los comentarios que en muchas ocasiones ha tenido que sufrir por su buen gusto a la hora de vestirse. De la Vogue, decían algunos y algunas. Fijarse en la vestimenta de una mujer con poder es una estupidez, no creo que a nadie se le ocurra ahora criticar o comentar los trajes de Rubalcaba o Jáuregui cuando salgan a comunicar qué está haciendo el gobierno. ¿Cómo se supone que debe ser el estilismo de una Vicepresidenta del Gobierno? ¿Sería mejor su ejercicio del deber si fuera vestida más próxima a la austeridad de una monja? Si una ministra, sea cual sea, decide gastarse parte de su sueldo en presentarse ante la opinión pública como mejor le parezca, es su problema. No quiero ni pensar qué dirían los necios y las necias si en algún momento cualquiera del gobierno escogiera un conjunto de Ágata Ruiz de la Prada. Se lo comerían con patatas y el corrillo que se formaría por los pasillos del Parlamento sin duda distraería a los políticos a la hora de trabajar por la superación de la crisis, si es que lo están haciendo.
En algún momento, casi en un susurro, se ha especulado sobre su vida privada aludiendo a un posible lesbianismo y en alguna entrevista se le ha llegado a preguntar. Fernández De la Vega lo ha negado abiertamente respondiendo que no lo es pero que si lo fuera no tendría ningún problema en confesarlo. Y si no miente nunca, eso es verdad. Lo que sí parece posible es que le ha dedicado tanto tiempo a la política que no le ha dado tiempo a cultivar su vida privada, pero no se puede entrar en conjeturas y hablar de algo que no interesa para nada porque lo que haga en ese sentido sólo le incumbe a ella.
Por mi parte, una última cosa: gracias, Sra. María Teresa Ferndández De la Vega, ha sido un placer.
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6 comentarios:
Opino exactamente igual que tu, esta señora me encanta, y me dió pena su despedida..
Es verdad, en una entrevista que le hizo Julia Otero se lo preguntaron y ella abiertamente dijo que no, que simplemente había dedicado el tiempo en otras cosas...en fin lo mismo un placer!
buen fin de semana!
Ella es muy consciente de que un día todo se acaba y no pasa nada, 'el político debe tener siempre la maleta hecha' he leído que ha dicho en algún sitio, así que más que pena, buena suerte como miembra del Consejo de Estado. Buen fin de semana, Arlette!
Y cuanto talento desperdició esta mujer defendiendo a un presidente inepto.
Muack.
Emma.
Sólo decirte que el vestuario está dentro de los presupuestos del Estado.
Saludos
Mariona
Paula, un tema de las oposiciones es el Consejo de Estado, y tengo que empezar a buscar información, porque en los libros que tengo no sale nada del Consejo.
Buen fin de semana para ti!
Emma, parece que Felipe González está muy contento con los cambios.
Mariona, no lo sabía como queda demostrado, pero es obvio que cuando accedes a un puesto de trabajo no te pagan la ropa, así que no debiera ser así. También decirte que aunque así sea, esos comentarios son retorcidos y de mal gusto.
Arlette, mira por donde...
Gracias a todas por comentar! Buen fin de semana!
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