Nada

Todo queda atrás.

Todo ha cambiado.

Un nuevo comienzo.

Como si siempre fuera eso pero ahora tuviera un tono distinto.

Se aprecia más el silencio, la luz del sol, el sonido de los platos chocándose a lo lejos y hasta el cantar de pájaros que entra por la ventana tiene su punto en la ciudad donde despierto y duermo.

Al no tener mirada microscópica todo cuesta un poco más. Se valora lo grande y se menosprecia lo pequeño, lo cotidiano. Como si siempre tuviéramos que convocar el caballo de Troya para conquistar la gloria.

Qué difícil es escribir de nada, dice Patty Smith en M Train. Ahora que me he vaciado una vez más, todo es difícil. Sin embargo, el vacío me convence, no tengo prisa por llenar los depósitos. 

Ayer un profesional de la vida vivida como se debe vivir para que haga el menos daño posible me decía, debes encontrarle el gusto a la lentitud.

- Como ya no vamos a dejar un bonito cadáver, mejor dejar uno viejo y usado.

Cierto. Siempre he ido a una velocidad alta. Incluso cuando pensaba que estaba accediendo a las baldosas en plan caracol. Solo eran efectos ópticos de la lluvia.

Ahora lento va a ser rápido.

Ahora es ahora siempre.

Siempre no existe más allá del ahora.

Ahora es siempre.

Sí, es difícil escribir de la nada.

Qué gusto cuando salía a las cafeterías a buscar palabras que lo llenaban todo.

Entonces también era difícil escuchar y escribir la nada pero todo parecía completo.

Es mejor ahora aunque no lo parezca. 

Ahora todo tiene aliento de lo real.

Lo real es lo divino, creo que dijo Lispector.

Pasemos poco a poco, desaparezcamos con dignidad.

Si nos dejan, vamos a escribir de la nada.

Nada.

Qué palabra más bonita.

Debe ser por las vocales.

Y porque convoca el agua.

Lo real es lo divino.

¿Es lo divino lo real?

Me gustan más los refugios de los cuerpos que los refugios de las casas.

Una casa sin nada.

Como cuesta tirar cosas. Hay que hacerlo.

Casas vacías. Casas sin nada. Casas sin historia.

Casi como mi casa hoy.

La de dentro.

Así el verano es más llevadero, de veras.

Nada.

La nada ahora es mejor que la adicción a lo intenso.

Deshazte de eso.

Ahí lo dejo. Eso.

Que no importa nada de nada.

Nada de nada.