La primera semana
de marzo visitó nuesta ciudad Jóc de xiquetes, una
obra de la compañía valenciana LA BULLANGA. Recaló en un
nuevo espacio teatral alternativo de Gràcia, el Ateneu Roig y
me enteré gracias a mi amistad con Resu Belmonte, actriz
estupenda que durante una gran época de su vida vivió en Barcelona
y realizó algunos trabajos memorables sobre los escenarios. Para mí,
por razones sentimentales, será siempre inolvidable su trabajo en
Todas esas chicas, mi primer espectáculo estrenado en
el Tantarantana dentro de la programación de la MostraNovembre VACA de 2003.
El prólogo a mi crónica de Jóc dexiquetes es importante por dos razones. Una porque a menudo propuestas interesantes no llegan al público dada la escasa difusión
de la información y, dos, porque la comunidad valenciana, tan
hermanada con la nuestra, se programa en contadas ocasiones a la cartelera
barcelonesa, y debiera abundar más.
En Jóc de
xiquetes, el público somos la sociedad como testigos y
testimonios de un caso humano que nos envuelve y nos obliga a entrar
en territorios poco amables que están en nuestra realidad más
inmediata, aunque nos cueste verlo, reconocerlo, asumir que existe.
La obra aborda el tema de los abusos sexuales a niñas y niños de
una manera respetuosa, sensible y abierta. Es preciso recordar que el
20% de las niñas sufre algún tipo de abuso sexual por parte de un
familiar o una persona allegada del círculo de confianza, el
porcentaje en niños es del 15%. Hablamos por tanto de un problema de
profundo calado en nuestra sociedad que suele estar silenciado.
¿Qué hacemos
cuando uno de estos casos nos golpea en la cara por cercanía? Ya sea
porque somos vecinos, amigos, parte directa del drama o público que
entra en una propuesta teatral que nos hace sentir la verdad y la
realidad de este suceso tan amargo. Como público de Jóc de xiquetes
estás invitado a una reunión de una hampa de padres y madres que
coordina la directora de la escuela, donde aparecen todos los
personajes adultos relacionados con el caso.
- Però la seua
filla els hi ha dit papa el profe me toca la vulva?
La obra plantea el
conflicto desde un tono realista y no exento de cierto toque de humor
en los prolegómenos del conflicto. Cuando se desata la verdad, la
supuesta verdad, el espectador que ha sido invitado a participar
activamente desde el inicio, debe tomar su propia decisión, aunque
quizás lo más importante no sea saber si el profesor es culpable de
abusos a menores o víctima de un bulo infantil, sino qué nivel de
insanidad nos lleva a malversar, de la forma que sea, a una niña o un
niño. El mero hecho de poner encima de la mesa la pregunta es ya una
responsabilidad moral. Posicionarse como sociedad civil que aspira a
una convivencia pacífica y sana es imprescindible. Olvidamos con demasiada frecuencia
que los niños y las niñas son nuestro relevo, nuestra esperanza y
nuestra continuación, tanto ética como moral.
Formalmente, Jóc
de xiquetes llegó a l,Ateneu Roig con un rodaje y una
madurez al punto, tras su estreno en el Festival Rufassa Escènica
de Valencia en septiembre del año pasado. El texto del
dramaturgo y director Adrián Novella transparenta talento y
una extraña sabiduría dada su juventud por cómo trata el tema de
los abusos sexuales infantiles a partir de un caso real. Del mismo
modo, Novella con su propuesta de dirección, permite el vuelo de unas
actrices y unos actores preparados para realizar cada noche una
dramaturgia distinta pero con el mismo recorrido, pues cuando estás
de público, eres un personaje de la obra. Una servidora fue la
hermana de Virtudes y, si bien contuve mis ganas de
introducir bullanga, estoy convencida de que si
sucediera, estos actores y actrices están listos para improvisar
con sentido, sin perder el rumbo y la tesis de la obra. Un gran logro.
Animo por tanto a los públicos venideros a que pongan en este brete
al fantástico elenco interpretativo compuesto por Miguel Arnau,
Resu Belmonte, Vicent Domingo, Sara
Gumbrecht, Ariana Higón y Jorge Valle.
¡Adelante con la gira!
Más info en su
página web.
No hay comentarios:
Publicar un comentario