THE LESBIAN SISTERS

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Fotos de Eugenia Gusmerini

sábado, 7 de agosto de 2010

Hubo un día en que creímos morir por un culo con inteligencia


Nada trasciende de veras. ¡Qué poco vívido queda en la memoria! El culo con inteligencia por el que creímos morir cayó hace tiempo de su atalaya y cuando lo vimos agonizar no le dimos la última palmada de adiós, nos limitamos a mirar hacia otro lado. Aquel 'Te quiero' que apenas dijo una vez y lo dijo de manera ambigua que no se sabía si se lo decía al motor de aquella insidiosa moto que rugía como si le fuera la vida mecánica o si era a una que la escuchaba a punto de deshacerse como el mercurio líquido. Incluso aquella locura que tantos quebraderos de cabeza te ha dado ya empieza a quedar lejos. Todo en un escaparate del tiempo. Con etiquetas con las fechas, por si un día haces un paseo por el museo de tus recuerdos donde todo está inerte.
Y en esa limpieza estás. Has abrillantado las baldosas del suelo, cambiado las sábanas del juicio final y te has puesto a leer un libro, porque es ahora cuando te crees más la ficción que la realidad. Cantas una canción sin importancia, de esas que dicen cosas que no te crees, de esas que podrías cantar una y mil veces porque te quedarías igualmente helada. Te has comprado una mecedora en la que alguna noche te estiras bajo un cobertor aunque sea verano.
A veces todavía juegas. Te gusta jugar. Ves una cara bonita y te conviertes en la dama del antifaz y compruebas que detrás de esa cara hay también una cerebro puntiagudo, de esos que corta la seda y hace pañuelos para no sufrir anginas en el invierno. Como el pañuelo que se ponía la chica que pensaste que no olvidarías jamás. Todo se olvida. Y no sé si el maestro Borges tenía razón cuando decía que sólo una cosa no hay y es el olvido. Porque a mí se me han borrado las réplicas, las frases con suspiro, las declaraciones de amor eterno y hasta aquel beso que le arranqué a la naturalidad después de mucho caminar por la arena de una playa que he vuelto a olvidar, no se me tenga en cuenta, por favor.
Hay nebulosas que anuncian lluvias y otras tormenta y hasta unas más finas besos de madrugada. Mientras, se sueña con lo que no se tiene hasta que se llega a un punto en el que se vive completamente despierta y se leen libros y se ven películas y se canta a la alegría porque una ya no está para apostar por algo que no muestra interés. Se acabó aquella absurda canción 'siempre me voy a enamorar de quien de mí no se enamora', afortunadamente. Ahora como dice una amiga mía, sólo se le puede dar cuerda a la pájara que muestre interés, aunque ya no muramos por su culo y la vida pase por otro sitio. Vivan los cuerpos celestes y la carne que me busca.

9 comentarios:

SBP dijo...

Hurray!!!!!

Rosalía Navarro dijo...

En una palabra; desamor. Ya no creemos en el amor, ni en las parejas que hacen suspirar. Pero eso se arregla con otro amor. "Un clavo quita otro clavo". Hubo un tiempo de desidia, desgana, o lo que sea. Y de pronto, de repente, sin buscarlo, mientras te consuelas en carnes ajenas, aparece ella, con su sonrisa, sus ganas de amarte.
Alomejor es que ya no tenemos edad para morir por su culo.
Besos wapa.

MARTA. dijo...

Es muy probable que en estos momentos de mi vida yo no sea la más indicada para decir que la ficción es un alivio, porque mis suspiros y desvelos están tras un "culo con inteligencia" que me trae loca. Pero en ciertas etapas de mi vida un libro, una película o cualquier cosa me ha valido.
Saludos Paula.

Anónimo dijo...

Tranqui nena, vendrán otros "culos mejores", quizá menos inteligentes pero sirven para lanzar "te quieros" y destrozarte el corazón.
Un saludo maja.

Martina A. Britt dijo...

Estoy con tu amiga, dar cuerda a la pájara que muestre interés. Una mujer sabia tu amiga. ¡Viva los cuerpos celestes y la carne que me busca! En mi caso, con permiso de Marta. (que va a ser que no)
Muack.
Emma.

Una mujer y mil imágenes, Arlette dijo...

Debe haber pasado tiempo para que puedas olvidar todo lo que dices, porque yo todavia tengo el recuerdo, y me duele...el tiempo va a mi favor..

Me ha gustado muchísimo cuando dices...se acabó esa absurda canción " siempre me voy a enamorar de quien de mi no se enamora"

Aunque creo que entre mujeres, se puede confundir facilmente la amistad con el amor y debes ir con cuidado para no "meter la pata".

Besos

Laura Freijo Justo dijo...

Gina, hurray!!! Jejeje
Sí, Rosalía, de repente una extraña...
Marta, la verdad es que yo soy fácil de entretener, un buen libro, la escritura, una peli, una charla con los amigos...
Norma, esperemos que no destrocen el corazón ahora que lo tengo entero, vivito y coleando... claro que mi corazón está a prueba de bombas, eso también te lo digo...
Emma estoy totalmente en el punto de dar cuerda a la pájara que muestre interés, ella lo dijo de otra manera pero ya sabes que yo traduzco como veo mejor, le pongo literatura...
Una mujer y mil imágenes, yo creo que llega un punto en la vida que no confundes para nada la amistad con el amor, que sabes perfectamente qué es una cosa y qué es otra, ¿no?

Besitos para todas!

Laura Freijo Justo dijo...

P/D. Debo deciros que he literaturizado mogollón y que no estoy segura de que todo lo que digo sea del todo cierto y/o literal... Tenía ganas de escribir sobre el olvido sentimental y me iba bien la segunda persona del singular... aunque ya se sabe, ¿dónde acaba la ficción y empieza la realidad? O viceversa...

Una mujer y mil imágenes, Arlette dijo...

Bueno, pues yo todavia no he llegado a este punto...me debe quedar menos! :)

Pero me alegra que me digas que hay un final donde podré visualizar qué es qué!

Paula, creo que el olvido sentimental, en un punto todos y todas hemos pasado por esta experiencia.

Un beso!