Un tiempo nuevo, un tiempo viejo, un tiempo de ahora, un tiempo alma

La naturaleza de estas revelaciones es la misma -dice Emerson-. Ellas no responden las preguntas que formula el entendimiento. El alma nunca contesta con palabras, sino con la cosa misma que se inquiere.

El Tiempo y el Alma, de Jacob Needleman

¿Cómo podemos decir que los tiempos cambian si no sabemos si estamos preparados para adaptarnos a esos cambios? ¿Quizás el gesto de actuar en consecuencia de ese deseo sea ya en sí mismo una puerta abierta a un tiempo desconocido, vagamente recordado por algunos, ansiado por otros que jamás lo vivieron pero cuyo sentido último les alcanza desde la herencia, todas las herencias?

Qué lindo momento del ser humano éste en el que creemos y creamos con fe, con determinación, con voluntad -por qué no emplear esta palabra tan contaminada de fascismo-, con intención de amabilidad y respeto, como si nada estuviera ya escrito o como si lo divino, otrora oráculo oportuno, nos concediera otra oportunidad, las oportunidades.

Cada día que pasa me adentro más en el camino de lo personal, de lo individual, de lo poco que puedo hacer por mí y por mi pequeño entorno, sin embargo hoy es día de reivindicar lo justo, la justicia social, el juego limpio, la persona y la democracia. Quizás ahí hemos obtenido, tras los comicios de ayer, una pequeña victoria de la que sacar partido, provecho y ejemplo. 

Pero ahora llega la fase de la confianza. Y la confianza si no se entrega bien, luego pacta con la memoria y la interpretación y ahí, muchas personas pierden las guerras frente al poder-poder. Aún puede oírse claramente el yes, we can. Un yes, we can que tiene, hoy más que nunca, que ver con un margen de confianza en los que ahora quieren probar nuevas formas dentro de un sistema que, si corresponde cambiar, transformar o equiparar a los más avanzados de nuestra civilización, hace falta colaboración y también, insisto, confianza franca. 

Enhorabuena a Ada Colau, a Manuela Carmena, a Núria Parlón, y enhorabuena también a todas y a todos los que pierden y lo aceptan con fair play. De eso va la democracia.

Por mi parte, lo de siempre, pensad por vosotr@s mism@s, haceos caso en la mesura que consideréis prudente u osada, según el momento, y vivid lo mejor posible. En el rincón en el que vivimos, somos un@s privilegiad@s.

Bon dia, bos días, bon giorno, good morning, buenos días, guten morgen, добро утро...

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