THE LESBIAN SISTERS

THE LESBIAN SISTERS
Fotos de Eugenia Gusmerini

domingo, 2 de febrero de 2025

A I T A N A

Somos de la misma generación. Como escribí en La soledad de una isla (Entre el cuarto oscuro y la utopía queer), de la generación de Los Ángeles de Charlie. He crecido guarecida por la hermosa sombra de su árbol. 

La primera vez que la vi interpretaba a una chica adolescente enamorada de su maestra, interpretada por la maravillosa Ana Marzoa. En Segunda enseñanza, de otro referente: la gran Ana Diosdado. Años ochenta. Las lesbianas en mi mundo de entonces eran seres mitológicos que habitaban planetas lejanos cuya figura se iba haciendo más borrosa conforme te despertabas por la mañana para ir al Insti.

Mil novecientos noventa y siete fue el año en que me independicé, me fui a vivir con mi amiga Yolanda a la calle Aribau. Empecé a salir por el ambiente y, mi querido amigo y maestro, Mirito vino a visitarme al pueblo. Dio la casualidad que el padre de Yolanda había sido destinado a Verín, de donde es mi madre, así que ese fue el año en que nos encontramos en queimadas matinales, con cánticos desaforados y desafinados y más de una esperanza abierta de par en par. Y ese fue el único año que a alguien se le ocurrió abrir un cine de verano al lado del río Támega y programar La ley de la frontera, de Adolfo Aristarain con Federico Luppi y Aitana Sánchez-Gijón encabezando el reparto. Todavía tenía coche, creo que fue el último que tuve, un Seat Ibiza rojo y viejo en el que Yolanda y yo nos reíamos mucho con mi vocación más de entrevistada que de entrevistadora.

- Esta noche el cine al aire libre echa La ley de la frontera, con Luppi, ¿te bajas? - me dijo Yolanda.

Quizás no fue una peli tan memorable como lo había sido en su momento Un lugar en el mundo, pero en el transcurso de esa misma noche diría yo que se convirtió en algo mucho más importante: fue mi primer beso onírico con una mujer. Hasta que Aitana Sánchez Gijón apareció en mis sueños, yo nunca me había besado con una mujer en ese plano de la realidad. Considero esa noche un punto de inflexión imprescindible en mi vida bollera onírica. Incluso podría decir un punto de no retorno, de no retorno al imposible. Esa noche supe que amaba y amaría a Aitana Sánchez Gijón incondicionalmente y para siempre. Hizo una primera vez.

Al verano siguiente, o quién sabe si fue ese mismo verano, no lo recuerdo, porque los tengo mezclados, escribí un cuento titulado A.S.G. La plantilla estructural se la había tuneado a Julio Cortázar y mi cuento preferido del genio argentido: Lejana. Recuerdo leer el cuento en voz alta en la cocina de la casa de mi abuela, hoy casa de mi madre, a mi amigo David Miyar. Lo mejor que tenía el cuento era la idea y la estructura del cuento de Cortázar, el resto era mi necesidad de seguir coincidiendo en algún plano de la realidad con Aitana. Disfruté tanto escribiéndolo, y eso que no había rollo…

De algunos años posteriores, data una foto de fotos que le hizo una amiga mía fotógrafa para una publicación de Madrid y es posible que también la fiesta de presentación en Barcelona de La camarera del Titánic, de la que debieron enviar invitaciones a Fila 7 y fuimos Yolanda, mis compis de la oficina y yo. Yolanda me puso en un apuro monumental:

- ¡Ven, ven, ven que te la presento, que es super simpática!

Y yo, ¡¡nooooooo!! Me consta que Yolanda estuvo a punto de intentar arrastrarla adónde estábamos pero le debí poner tal cara de espanto o de acelga envenenada que decidió cambiar su regalo por un autógrafo dedicado de su puño y letra que en algún lugar de mi casa todavía conservo. La contra de la tarjeta invitación de La camarera del Titánic dice algo así: “Para Laura la tímida...”. Y algo más de corte amable y cariñoso que no recuerdo porque igual no me atreví a seguir leyendo. Imaginaos el choc, la conozco del otro mundo pero en este no sé quién es.

Aitana Sánchez Gijón y yo nos llevamos menos de dos años, aunque ella sea mona en el chino y yo una perra de manual, pero no sé por qué, a menudo a mí me encuentran parecido con personas (hombres, mujeres…) de lo más variopintas. Y una noche en la casa de una compañera cordinette que celebraba su cumpleaños, invierno de finales de los noventa o principios de los dos mil, en la calle Balmes con otras gentes soñadoras, aguien dijo:

- Me recuerdas a alguien.

Hasta aquí un clásico. Y de golpe alguien que me miraba muy fijamente dijo:

- ¡A Aitana Sánchez Gijón!

  

Amo la profesión de actriz, tiene algo alquímico y transformador, aparte de que las que más amo me constan su generosidad y entrega a niveles mastodónticos. Amo a las actrices, y eso que alguna que olvidé me ha dao mala vida, pero reconozco que este amour fou estuvo siempre en una frecuencia más humanonírico que artística. Claro, eso me llevó a seguirla e incluso a leerme libros que recomendaba en entrevistas, como El último encuentro, de Sandor Marai.

Una vez me tocó hacer de road manager de Pablo Carbonell, un tipo muy divertido, original y con un humor tan inteligente que mi lerditud no me daba para comprenderlo al momento, algunos de sus chistes los pillaba dos o tres días después. Recuerdo que una vez lo fui a buscar al aeropuerto y hablamos de su prima.

- Pues fíjate que a mí me parece que Yerma es uno de sus mejores trabajos. Me dio la sensación de que ha hecho un salto. Es un personaje dificilísimo -algo así le dije mientras conducía de camino a la ciudad y conversábamos. Creo que actuaba en el Principal.

No sé qué pasó que me perdí La gata sobre el tejado del zinc caliente pero fui al Borràs a ver Las criadas con Emma Suárez y Maru Valdivieso, dirigidas por Mario Gas. Una gozadera. Confieso que mataría por ver Las criadas (en directo) con Nuria Espert y Julieta Serrano, dirección de Victor García, pero Emma Suarez (Claire) y Aitana Sánchez Gijón (Solange) son mis criadas. Son mi generación.

Pasados lo años, hice castings con otras actrices y recuerdo que Leonor Watling pujó fuerte con Raquel busca su sitio para arrebatarle el trono a Aitana en mi vida onírica. Estuvo a punto, lo reconozco. Pero nadie sabe de la fuerza de un primer beso bollo onírico hasta que no lo vive en sus propios sueños. Y como vuelven las cosas y los acontecimientos que tienen destino, así volvió Aitana a mi corazón onírico. Y ahí sigue.

 

Si hoy me atrevo a hablar así, abierta y sinceramente, es porque hoy va a subir al escenario a recoger un Goya de Honor una gran actriz, alguien por quien si estuviera ahí me pondría de pie y me partiría las manos y la voz. Una mujer a la que admiro como profesional y como persona. Mogollón. En mi barrio mogollón es mogollón. Una mujer que me representa, en la vigilia y en los sueños, en la intelectualidad y en la carne del escenario, en la entrega y en la devoción, en el arte escénico y en el arte de los sueños.




Muchas gracias, Aitana, Dios te bendiga.

Contigo, Aitana, a tope.


jueves, 26 de diciembre de 2024

'Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales' y 'Soy lo que estás buscando' de gira por MÉXICO

 

Mi Top Moments

Ese momento en que 17 años después le entrego a la Virgen de Guadalupe el exvoto ofrenda por mi petición de agosto de 2007.



Ese momento en que abrazo a Ivonne (17) y Gaby (2) tras una eternidad después de la presentación en U-Tópicas.

 

Ese momento en que me piden otra otra otra tras acabar Soy lo que estás buscando en Espacio Nómada. Gozadera y acabamos cantando todas La gata bajo la lluvia versión Rocío Dúrcal.

Ese momento en confesión cerca del Cerro en Xalapa el último día junto a Argea tomando café y pastel de queso.

Esos momentos de desayuno en casa de Charo y esas conversaciones a cuero descubierto.

Ese momento en que me doy cuenta de que me olvidé los lentes en el lavabo de Cuerpos Parlantes y la magia mexicana tiene a bien que Lupita Ramos se los devuelva a Sonia en CDMX y ahora los lleve puestos.

Ese momento en el que veo el círculo negro justo en el cabezal de mi cama en la casa de La Condesa.

Ese momento en que abrazo a Olga cuando acaba la representación tras doce años sin vernos.

Ese momento en que acabada la actuación de Un Teatro, la cena y con las maletas de nuevo en ruta, Ivonne me dice, ya está, ya estás en casa.

Mi agradecimiento es infinito a Sonia Garcia, Sac-Nicté García, Wend Arenas, mis queridas amigas Ivonne, Gaby y Olga, Argea García, Paola Romero, Charo Constantini, Sara Lovera, Lupita Ramos, Karla Constantini, Natalia y Estefanía de Sóricas, sin género de duda y a todas las mujeres hermosas con las que me he cruzado y/o encontrado y a tod@s l@s periodistas que nos entrevistaron y reportaron la noticia en esta gira maravillosa por tierras mexicanas.

Volveré.

sábado, 18 de mayo de 2024

Carta abierta a Albert Tola

 

Querido Albert Tola,

Ardes y nos incendias y en ese fuego sagrado del arder con los otros, con las otras, trasladas la sustancia de tu palabra para sembrar nuevos incendios, nuevas inspiraciones, nuevos escenarios que se atrevan a adentrarse en el bosque de lo desconocido donde dejamos a Niño Fósil.

Nos conocemos de las formaciones de dramaturgia en el incipiente Obrador de la Beckett, a finales del siglo pasado. Tú tenías 18 y yo veintinueve. Me enamoré de vos en cuanto entraste por la puerta y no supe si eras chico o chica. Días más tarde, te amé cuando leíste aquella loca pieza de tortura deshilachada y absolutamente dislocada.

Todos estos años nos hemos visto crecer en tantos sentidos… Pero ayer, mientras me hacías partícipe del magnífico trabajo que habéis hecho tú y Rodrigo (García Olza) con Joven llama en el teatre Dau al Sec, te vi caminando entre las llamas de la creación como un fakir experimentado y divino que sabe cuál es su humilde misión de vida y la ejecuta con sumisión, como dijiste en el coloquio.


¡Qué acierto invitar a esa señora de alma azul, Victoria Cirlot! Nuestra visión y nuestras heridas se enlazaron para encontrar esa superficie elemental que nos sirva de autopista de despegue para nuestras próximas creaciones, para nuestra propia misión de vida.

Dijiste algo que apunté en mi libreta: - No es la obra que te gustaría hacer. Es la obra que asumes. Qué sabios son los daimons, Albert, o los ángeles que nos guían, o esos seres extraños que a veces se nos presentan en forma de mendigo o de cajera del súper o incluso de agente de la circulación. Sabes de lo que hablo, ¿verdad? Sabemos, porque vos y yo y tantas otras personas queridas, vemos el alma de Dios en nuestros personajes, en las personas que amamos y en las personas que no amamos y se cruzan en nuestro camino.

¡Adelante con la celebración de la creación y de la vida! Como dijo Victoria Cirlot, “el símbolo no se desgasta”. Esa es una de las cazas que frecuenta el artista.

Te quiero mucho, Albert, larga vida para ti y para tu literatura dramática.

Amén.

Joven llama, de Albert Tola y con Rodrigo García Olza. Hasta el 26 de mayo de 2024 en el teatre Dau al Sec de Barcelona.

miércoles, 15 de mayo de 2024

La risa clitórica

  

Beatriz Santiago Ortiz, Mi clítoris se ríe conmigo.

#ReencuentrosDivinos #CompañerasDeCarreteraYArte #LleidaSiempreLleidaEnElCorazón #VueltaALasAulasDespuésDeTantosAños #ConferenciasSobreLaRisaYElSentidoDelHumor #BeatrizSantiago #VirginiaImaz #DisfruteYGoce #ConversacionesQueAlcanzanLaNoche #VenteConmigoAntonieta #LaHabitaciónPequeñaSeEngrandece #MuyAgradecida #Aleluya

Si mi querida amiga Maite Ojer no hubiera decidido venir desde Lleida expresamente para asistir a unas conferencias sobre la risa y el sentido del humor ofrecidas con mucha gracia, fundamento y salero por Beatriz Santiago Ortiz y Virginia Imaz, una servidora se hubiera perdido unas cuantas cosas no solo interesantes sino también bellas.

La risa como puerta de entrada al arte. ¿Cómo el placer y la risa nos conectan con la libertad? La experiencia de la risa nos lleva a una experiencia de la libertad. El drama es un lugar de carencia. La comedia es un don femenino y está en abundancia. Me pone la lavadora, Teatro del Barrio. Juntas aprendimos que queríamos vivir en libertad. ¿Cómo el placer modifica la forma de pensamiento? Humor de la complicidad. Me di cuenta de que la risa clitórica es la que me va a guiar en esta parte del camino. Para terminar voy a hablar de la risa de mi madre que dice que lo mejor viene a partir de los sesenta y cinco. La risa de la placidez.

Beatriz Santiago Ortiz, Mi clítoris se ríe conmigo.

El humor me parece la forma más sana de estar en el mundo. La risa es de carácter vibracional. Yo empatizo tanto contigo que me río de lo que reconozco en mí que hay en ti. Para mí el humor es referencial. El humor y la poesía son las únicas cosas más complicadas de aprender en un idioma que no es el tuyo. El futuro de la escena y de la comedia es nuestro. Lo nuevo viene del margen y nuestra historia se ha construido ahí. El humor es sobre todo un puente de empatía. Cuando hablamos de humor hablamos siempre de transgresión. Estéticamente divergentes. El humor es el gran viaje de la autoaceptación. El camino de la payasa va de la inocencia a la locura. El de la bufona de la locura a la inocencia. La inocencia es tremendamente provocadora.

Virginia Imaz, El humor de las mujeres.

Y en la Sala d’Actes de la Facultat de Filosofia, Geografia i Història me reencontré con Anaïs que me hizo tremenda ilusión, con Brigitte, Marta, conocí a Alba y a Maria y gracias a las dos exposiciones sobre la risa y el humor se me despertó la memoria y me acordé del día que murió Frank Sinatra y yo llegué a Madrid por primera vez a ver a la que entonces era mi mejor amiga. Impagable.

- La risa es un espacio de libertad -dijo Beatriz Santiago aludiendo a la anécdota que acababa de explicar.

 
De izquierda a derecha: Una servidora, Alba y Maite en un antro de perdición prenocturna.

(*) La risa clitórica fue una conferencia realizada en la Sala d'Actes de la 4a planta de la Facultat de Fiosofia, Geografia i Història de la UB el viernes 10 de mayo de 2024 entre las 17 h. y las 19 h. aproximadamente.

lunes, 12 de febrero de 2024

ORIGEN y DESTINO del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales

 

Las primeras salidas nocturnas por el ambiente las hice tarde. Primero me enamoré con veintidós años de alguien que no pudo o no quiso corresponderme como yo le proponía y luego me eché una novia que me mantuvo ocupada un año. Pero a finales de los noventa, con otra novia estupenda que tuve por esa época y la llegada del disco Palabra de mujer de Mónica Naranjo, que traía consigo el himno Desátame, empecé a hacer la ruta de antros LGTBI de la ciudad de Barcelona. Arena Clàssic, Arena Vip, Members, La Rosa y pa’casa. De esta época, nació un intento de novela con tramas de amor lésbico que no prosperó. Quizá también algún cuento que anda en algún documento perdido del ordenador, pues soy de tirar poco o nada en cuanto a mis escritos. Pero sé que el embrión del libro Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales se gesta en esas noches que, en algún momento, incluyeron también el Satanasa de la calle Aribau pues abría entre semana.

Hubo después una segunda época nocturna cuyo protagonismo absoluto lo tuvo el DeMer de la calle Platón y el estreno de mi primer espectáculo titulado Todas esas chicas, en el Tantarantana, que era la puesta en escena de un claro manifiesto de intenciones. Una mujer que ama a mujeres y se expresa a través de la poesía. A veces construye fantasías y otras consigue amar en el cuerpo y la realidad. Me da ternura pensar en mí a los treinta y tres años. La misma mujer joven que salía a la noche con sus comadres mexicanas Ivonne, Gaby y Olga en busca de un amor que se le resistía. Ahí el embrión empieza a crecer en mi vientre y en mi cerebro y en 2006, con la creación de este blog junto a la sister Odette, publico los primeros cuentos, algunos de ellos presentes en este libro con algunas correcciones. No muchas porque he intentado respetar el pulso literario de aquella Laura.

Así que estoy muy contenta de que al fin Tenemos que hablar y otros cuentos sentimentales vea la luz. El miércoles 14 de febrero a las 18:30 h haremos la primera presentación del libro Tenemos que hablar yotros cuentos sentimentales en la sede de la asociación ENTENEM Santa Coloma (c/ Rafael Casanova, 50 / Metro L1 Santa Coloma y L9 Santa Rosa; Santa Coloma de Gramenet Barcelona). Nos encantará contar con vuestra presencia y complicidad. Pero si os queda lejos o no podéis, va a haber más presentaciones porque la idea es acompañar al libro.

Abrirá el acto Xavi Villena, presidente de ENTENEM Santa Coloma, continuará Sonia Garcia, directora de BMC Edicions y cerraré el acto con la lectura de uno de los cuentos junto con la actriz Inma R. Solan. Una vez acabe la presentación, dialogaremos con el público, firmaré libros y celebraremos el día, el encuentro, la vida y la literatura. 

 


Tenemosque hablar y otros cuentos sentimentales es una colección de cuentos en los que las protagonistas son mujeres que aman a mujeres, que hacen sexo con mujeres, que se enamoran de otras mujeres, que se separan de otras mujeres, que ligan con otras mujeres y que, en definitiva, se relacionan sentimentalmente con otras mujeres.

Por último, destacar el privilegio de contar con un prólogo de PradoG. Velázquez, escritora, colega, amiga y presidenta de Colors Sitges Link, asociación LGTBI y mi absoluto agradecimiento a Sonia García, directora de BMC Edicions que ha apostado por el libro publicándolo y cuidándolo como lo está haciendo.

El libro se puede adquirir AQUÍ pero en breve se podrá comprar en otros puntos de venta. Por supuesto, habrá ejemplares a la venta en cada una de las presentaciones. Las próximas el 9 de marzo en Sitges y el 14 de marzo en la librería Prole de Barcelona. 

Sois todas bienvenidas.


domingo, 3 de diciembre de 2023

CONCHA VELASCO, una de las más grandes


La muerte y el amor llegan siempre por sorpresa, por muy anunciados que vengan. La muerte de una persona icónica como Concha Velasco despierta recuerdos personales que, de algún modo, nos acariciaron el alma cuando sucedieron. Gracias a ella, tengo dos muy especiales. 

El primero con mi único novio, Juan, antes de que acabara el siglo XX. Fuimos a la fiesta de celebración de los 10 años del Institut Terra Roja, donde yo había hecho BUP y COU y salimos un momento del recinto, no sé si para comprar algo o para ir al lavabo, no estoy segura, no importa. Cuando ya estábamos llegando a las verjas de hierro, de pronto escuchamos que suena “La chica yeyé” y nos pusimos a correr como locos, al unísono, para poder bailarla. Acostumbrábamos a estar en desacuerdo permanente (R.Madrid / Barça, Ciencias / Letras, Ateismo / Fe… así todo), pero con “La chica yeyé” cantada por Concha Velasco nos saltaba la devoción y la estampida instantánea.

El segundo recuerdo es de dos décadas después, más o menos. En el Teatre Goya, con mi querido Dídac. CONCHA Yo lo que quiero es bailar (2011), dirigida por Josep Maria Pou y con dramaturgia de Juan Carlos Rubio, noche de estreno. Dídac y yo con la ilusión de dos niños. Concha Velasco con camisa blanca hasta las rodillas, pletórica, óptima y entregada al relato de su autoficción, acabando la función de nuevo con “La chica yeyé” y toda la platea de pie, bailando y coreándola y amándola locamenti. Me hizo muy feliz esa función. Reí tanto, aplaudí hasta dejarme las palmas, como todo quisque allí. Y por supuesto, de pie. Soy una espectadora agradecida, sé lo que cuesta levantar cualquier espectáculo, tanto los que se consideran “malos” como los que gozan del beneplácito del público y la crítica. Aplaudo aunque solo sea por la entrega, el trabajo y el empeño, con la esperanza de aportar ánimo para el próximo. Pero ponerme de pie es otro nivel. Reconozco que me pongo de pie ante lo que considero grandeza artístico-humana. Por eso solo me he puesto de pie por Núria Espert, Concha Velasco y Mont Plans. He querido y todavía quiero ponerme de pie por otras dos o tres actrices más, que me parecen inconmensurables, pero no ha coincidido su grandeza con trabajos que les fui a ver.

Al acabar la función del Goya, una señora se acercó a mí a la salida, me paró y me dijo:

- Me has hecho disfrutar mucho la función, por cómo la has vivido tú. Muchas gracias.

De Concha Velasco lo que más me llega es su pasión. Diría que fue su pasión la que esculpió su grandeza y, por supuesto, una capacidad de trabajo titánica y una generosidad y entrega de las que osan apostar por el infierno, el purgatorio y el paraíso todo junto y hasta el final. Destacaría también, pues es de rigor, cualidades que probablemente le venían de fábrica y que para una actriz, bajo mi punto de vista, son imprescindibles: sinceridad, transparencia, valentía, veracidad y verosimilitud. No pongo determinación porque considero que esta cualidad nace y se hace. Una determinación que tenía a la altura de una manada de caballos salvajes.

Leo la noticia de su muerte en el tren, justo en la parada que hacía destino: Granollers. Llegaba tarde al Torneig de Tardor de Ping Pong que organiza un grupo de mueres estupendas en el que estoy. Al salir al andén, se me inunda inesperadamente el lacrimal y siento tocar la bolsa de mi tristeza vida. Es apenas un instante pero me alegra, porque alguien como Concha Velasco se merece nuestra emoción, lágrimas y tristeza de despedida, por todo lo que fue, por todo lo que nos dio.

Concha Velasco es el tipo de artista frente a la que hinco e hincaré mi rodilla en el suelo e inclinaré la cabeza en señal de honor, agradecimiento y admiración.

Dios te acoja en su seno, querida Concha Velasco. Mi gratitud infinita te acompañe.

martes, 28 de febrero de 2023

Hasta siempre, querido maestro. Con Dios, José Juan.

 

Qué tristeza tan grande, José Juan. Se me inundan los ojos de lágrimas y me quedo silenciada. Hay muertes que te agarran desde esos tiempos en que la inocencia todavía era la reina y te rompen por la espalda. Querido primo, querido profesor. Lo siento mucho, mucho.

Te recuerdo perfectamente. El timbre de tu voz, la profundidad de tu mirada, aquellas gafas que te agrandaban los ojos, las entradas perpetuas, la delicadeza con que hablabas, tu generosidad extrema a la hora de explicar cualquier cosa, tus dibujos de una precisión velazquiana, tu inteligencia intelectual más allá de Hegel, las veces que te encontré a las ocho de la mañana subiendo la calle Nuria para llegar al Institut Terra Roja, la admiración que te profesaban Luís y Gloria, la magia de aquel día en que dijiste: 

- En lógica se vale acertar sin demostrar nada. En lógica la intuición es una herramienta de conocimiento.

Y tu gran creación: Lupita. Lupita era una niña muy lista y maravillosa que nos enseñaba lógica a través de las cosas que le pasaban en la vida. Nos encantaba Lupita. Nos encantabas tú mientras nos encantaban tus genialidades tan ingrávidas y sutiles.

Fuiste un profesor recto, de convicciones firmes. Un maestro. Hay muchos profesores y profesoras pero pocos son los maestros y maestras.

Uno de los logros académicos que más recuerdo de la época del Instituto fue la solución del principal problema de lógica del primer examen que nos pusiste. Volviste a recordarnos que en lógica vale la intuición, y así es como yo acerté, utilizando mi intuición. Fui la única que dio con la solución. Y yo, que nunca he sido amiga del orgullo, me sentí orgullosa de ser familia tuya. Una Freijo la clavó. Luego fallé en lo más sencillo, en lo que acertaba todo el mundo.

La última vez que te vi fue un regalo que me dio la vida. Era agosto de 2013. Hacía veintiséis años que no iba a Acevido. Pero tenía que ir, mis ancestros llamaban, y cuando los ancestros llaman, hay que ir. Caminé desde Flariz a Os Milagros y de Os Milagros hasta el Castro Caldelas. Llegué a la Piedra Lastra con un taxi. Y allí estabas tú, a punto de salir al día siguiente para Barcelona con las cosas de Trives. Hablamos amistosamente durante largo rato. Lamento no recordar nada más allá del paisaje gallego que nos rodeaba y la casa de la tía Florinda.

José Juan, querido primo, querido maestro, lo siento en el alma, pero también siento que ahora estás en paz. Si cierro los ojos, puedo verte sonreír. Me gustaría decirte que lo hiciste bien, pero no soy nadie, solo una vieja alumna a la que le diste clase, inspiración y alegría.

Hoy he pasado expresamente por el Insti, de vuelta del trabajo. Y frente al Terra Roja te he pensado fuerte, deseándote lo mejor allá donde estés.

Con Dios, José Juan. Hasta siempre, querido maestro.