THE LESBIAN SISTERS

THE LESBIAN SISTERS
Fotos de Eugenia Gusmerini

lunes, 17 de marzo de 2008

Los espejos


Atravesar un espejo. Observarse a modo de dibujo. Peinarse bien. Alisarse las pestañas y seguir la línea del ojo con negro, para fijar el gris de la lágrima. Extraer el carmín granate de los grandes besos, de los que no se pueden borrar. Antes de vestirse acariciarse lentamente desde el empeine del pie hasta los hombros sostenedores sin rehuir las curvas que el cuerpo propone. Porque estamos ante el templo que guarda nuestras emociones.
Escoger unas medias aunque sea verano. Nuestras piernas bien lo merecen. Y una falda, la falda de los ojos que retienen las miradas ajenas. Por si acaso miramos sin ver. Para la parte de arriba mejor una blusa, una blusa con reflejos de sol, para que los días de lluvia salga el arcoiris. La ropa interior al antojo de la usuaria, libre elección. El viaje puede ser largo y los oasis pasajeros. No sabemos nada del otro lado del espejo.
Como último toque unas gotas de perfume, pero del perfume que resume los pensamientos. Y antes de abandonar la realidad tal como la conocemos mirar alrededor y llevarse consigo una milésima parte del cariño que nunca dimos, que siempre fue tanto.
A partir de ahí, respirar hondo y cruzar el umbral. Lo desconocido nos espera de la misma manera que nosotras lo buscamos. Despedirse sin mirar atrás sabiendo que si se hace nadie va a convertirse en estatua de sal.
Esta es la razón por la que los espejos tienden a reflejar la belleza. Muchas mujeres viven en ellos devolviendo con generosidad imágenes vivas que alumbran las ilusiones.
Je vois mon coeur dans l'eau de ta fontaine.

2 comentarios:

SBP dijo...

Qué bonita reflexión... Reconciliarse con los espejos es vital, para empezar a quererse.

Laura Freijo Justo dijo...

sí, stella, sí, hay que quererse mucho... besitos!