THE LESBIAN SISTERS

THE LESBIAN SISTERS
Fotos de Eugenia Gusmerini

martes, 26 de agosto de 2008

Ojos del descubrimiento



La gente viaja en búsqueda de algo que no encuentra en sí mismo. En realidad no viajan, huyen. Eso me decía el otro día una amiga mía. Debo decir que antes era inmovilista. Viajar era una esfuerzo en todos los sentidos tan grande que siempre preferí quedarme donde estaba. O sea, aquí. Máximo ir allí, donde provienen mis ancestros pero porque es lo conocido, nunca buscando lo desconocido. Pero píldora a píldora, mejorando lo que soy, encontrando dentro porque por narices ha habido que buscarlo, poco a poco, viajar al otro lado, por ejemplo del charco, es algo que me atrae.
No corren buenos tiempos para los altos vuelos, perdonadme la ironía en estos días de negro y sentido luto. Pero no dejo de pensar en algunos sitios cuya tierra me gustaría, no sólo pisar sino hasta besar. Algunos repetidos, porque no me come el ansia de la conquista, me gusta profundizar en lo conocido. Y es que en México me pareció encontrar una segunda casa y eso es tan difícil que hay que conservar. Pero luego está mi sueño de Islandia, la tierra del hielo donde la gente es feliz. Gente extraña la feliz, claro. Y quiero ser extraña, más extraña todavía. Cantar en lugar de gritar. Sudar en lugar de llorar. No sé, eso supongo que no es extraño pero a veces lo más común, eso que tan burdamente llaman algunos normal y que tan mal me suena en según qué bocas se convierte de repente en algo extraordinario, algo que antes no había sido mirado con los ojos del descubrimiento. Y esa mirada lo cambia siempre todo.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Por qué siempre me asombra encontrar personas con mis mismos sueños?

Ahora iré a México, a encontrar otros vientos que me limpien...

Islandia lo dejo para más adelante, quizá, cuando necesite frío cálido y paisajes desolados en compañía.

Anónimo dijo...

Yo creo que viajar no es huir, sino conocer otras dimensiones de la vida, de las costumbres. Aprender cómo viven, cómo sienten los que nos rodean.
Y regenerarse por dentro, sí.

Laura Freijo Justo dijo...

suigeneris, yo tengo tantos que seguro que coincidimos en más, como soñar es gratis... jo, qué guay, méxico, fui muy feliz allí, vete con dios y con ganas que es un país que merece nuestra mejor energía... buen viaje!
maría, no sé si en algunos casos viajar es huir de uno mismo, yo creo que hay de todo... salut!

Hester Prynne dijo...

¡Hola!
Te escribo para hacerte saber que he cambiado la dirección de mi blog, La Letra Escarlata.
Ahora estoy aquí:
http://la-letra-escarlata.blogspot.com/
Si tienes algún link, te agradecería mucho que lo cambiases.
Por mi parte, seguiré pasándome por aquí a menudo.
Espero verte pronto por La Letra Escarlata.
Un abrazo:
Hester Prynne

Anónimo dijo...

Hola, pues yo soy de México, pero ahora ando en Alemania, me da tanto gusto saber que les ha gustado México, y es que para mi resulta mágico. Les deseo excelente viaje a donde sea, porque para mí viajar es descubrir, es conocer secretos, misterios. Sé extraña, canta hasta que te quedes sin voz y disfruta mucho.
Un saludo

Alma

Laura Freijo Justo dijo...

hester, tomo buena nota de tu nueva dirección! saludos afectuosos, guapa!
alma, que bien que una mejicana se pase por esta humilde morada. ¿y qué haces en Alemania? pura curiosidad. méxico me encantó, ahora ya sólo pienso en cuando puedo volver de nuevo con un poquitito de tiempo por delante porque es un viaje muy largo. la próxima vez me gustaría ir en noviembre. saluditos!!!

Anónimo dijo...

Pues ando de intercambio estudiantil, un año! ahhh, ahorita el año se me hace una eternidad, supongo que eso pasa cuando extrañas, y yo ahorita extraño a una niña a mares. Pero Alemania está lindo y dentro de la ansiedad que me da de pronto por regresar, me la estoy pasando muy bien. Ojalá que regreses pronto y que lo pases excelente. Por cierto que me ha gustado mucho tu blog (o humilde morada jaja, como le llamas y que encuentro muy interesante). Un saludo.

Alma

Laura Freijo Justo dijo...

la vida de estudiante, alma, qué envidia, quién me la devolviera, yo si pudiera sería una estudiante eterna, porque ese espíritu inquieto y medio campanilla ya lo tengo, no creas... en fin, si pasas por barcelona, saluda!