THE LESBIAN SISTERS

THE LESBIAN SISTERS
Fotos de Eugenia Gusmerini

jueves, 28 de octubre de 2010

Lip Service, adictas a las series


Ahora que en las cadenas estatales ha habido esta lucha acérrima de audiencias entre series como 'Hispania' y 'Felipe y Leticia', de la BBC nos llega 'Lip service'. 'Lip service' narra las aventuras y desventuras amorosas de tres chicas de orientación lesbiana en la ciudad escocesa de Glasgow. La historia comienza con una fotógrafa rubia en un estudio de Nueva York haciéndole fotos a una modelo morena de pelo largo con la que se acaba enrollando. A primera vista y por perfil, incluso en su delgadez y su espigada figura, una piensa inmediatamente en Shane. Pero mucho mejor si no entramos en las comparaciones odiosas, hablamos de la BBC inglesa, no de una cadena norteamericana. La fotógrafa rubia y guapa recibe un mensaje en el que se le comunica la muerte de su tía, con quien se había criado en Escocia. Y es su regreso a la ciudad que la ha visto crecer el que desencadena la historia y el que presenta a los otros personajes. Sabemos entonces que cuando se fue a USA dejó hecha polvo a su novia Cat a quien le ha costado mucho recuperarse de ese abandono a la torera. Cat vive con Tess que es una actriz patosa y desastre que no consigue ningún trabajo más allá de disfraces de pote de tomate, por decir algo. Cat es arquitecta y comparte trabajo con Jay, un tipo simpático, un tanto caradura que se ha enamorado y piensa en sentar la cabeza pero que tiene muchos puntos de conexión y es muy amigo de Frankie. Y Tess es muy amiga de Ed, uno de esos chicos inteligentes que no gusta demasiado a las chicas porque tiene un físico corriente y es un tanto tímido.
Con este planteamiento comienza una serie de seis capítulos cuya fotografía realista la separa de su inevitable comparativa con la serie que de algún modo sentó precedente en el género, 'The L Word'. El preciosismo en este caso queda para el recuerdo, aunque sí aprovecha la tensión sexual como cuerda que tensa el arco del argumento. Cat inicia una relación con una policía pero el retorno de Frankie la desestabiliza y cuando la policía le pregunta por el tatuaje que se hicieron Frankie y ella en los tiempos en los que se querían y eran las mejores amigas, calla y omite. He ahí una trama que seguiremos no sin cierta polémica dialéctica. ¿Frankie merece que Cat la vuelva a querer después de haberla abandonado como si fuera una alforja? ¿O Cat y Frankie están hechas la una para la otra y deben estar juntas a pesar de todo? ¿O por contra, Cat y Sam hacen muy buena pareja y por nada del mundo queremos que se separen? Si nos fijamos en las series que hasta el momento han tratado el tema gay, siempre hay una pareja inestable que juega a la tensión sexual para enganchar al personal. En 'Queer as folk' la serie americana -recordemos que es un remake de una serie de la BBC; que no he llegado a ver- Justin le plantea un conflicto de sentimientos a Bryan que se mantendrá en alto durante todas las temporadas que dura la serie. En 'The L World' Bette y Tina mantienen la tensión sexual hasta que en la quinta temporada las guionistas ya no pueden más y las unen con aquella tórrida y acalorada sesión fingida de terapia en el ascensor en el que se quedan atrapadas; pero recordemos que toda la quinta temporada se basa en la pregunta ¿volverán a estar juntas? Y aunque sabemos que así será, esperamos en candeletas el momento definitivo de la unión. Cuidado que la tensión sexual no sólo es un recurso de este tipo de series, las heterosexuales también le sacan partido, en realidad es un recurso que funciona, yo recuerdo 'Luz de Luna' serie que protagonizaban Bruce Willis y Cybil Shepard y su tensión sexual llega hasta el final creando una adicción difícil de eludir, y digo 'Luz de Luna' porque era una serie que me encantaba pero podría nombrar un buen puñado.
Puede que las sociedades estadounidense y británica sean más conservadoras políticamente hablando y hasta puritanamente hablando, 'Queer as folk' se rodaba en Canadá y creo que los exteriores de 'The L Word' también por un problema de permisos, corregidme si me equivoco porque lo digo de memoria, de lecturas pasadas. Pero lo que es cierto es que sus televisiones, medios de comunicación que reflejan realidades y buscan público subjetivo, arriesgan y realizan series todavía impensables en nuestra sociedad. De momento tanto en España como en Catalalunya debemos conformarnos con la representación de recibo de un personaje gay, ya sea chico o chica, y ni en nuestros mejores sueños se reproducen escenas sensuales tan atrevidas como las de 'Queer as folk', 'The L Word' o ahora 'Lip Service'. Lo más aproximado que he visto yo es una serie que fue emitida en internet llamada 'Chica busca chica' de capítulos de unos diez minutos y que como mucho se daban besos en la boca.
A través de nuestra ficción también decimos como somos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La última frase resume muy bien tu post. La ficción es una puerta de la realidad. A mí las series me enganchan, aunque aún no he descubierto esa novedad de la que hablas.
Muack.
Emma.

Laura Freijo Justo dijo...

Emma, te animo a que la descubras porque yo creo que te gustará. Saluditos!

Elisa Díez dijo...

Descubrí hace un par de semanas esta serie, y aunque me cuesta un poco el British, la he conseguido seguir. Y me gusta. Si es cierto que si la comparo con L word sale perdiendo, o al menos en lo que llevamos de temporada. Pero si que en cierta manera es más realista, las mujeres no son tan modelos, y es más creíble. Lo que me molesta de la BBC es que hagan temporadas de 6 capítulos, entre los 12 o 22 y los 6 de los británicos, debería haber un término medio, porque ahora que estoy enganchada sólo quedan dos. Y a saber si vuelve...

Laura Freijo Justo dijo...

Butaques... yo creo que no son comparables 'Lip services' y 'The L Word', el look es muy diferente, USA es USA aunque si bien es cierto que la administración Bush recibía lo suyo y se trataban temas sociales pero... Estoy de acuerdo que seis capítulos no son nada de nada, qué menos que doce, la última de 'The L Word' fueron ocho y fíjate la cara que se nos quedó a todas, jejeje... Gracias por comentar! Saluditos