THE LESBIAN SISTERS

THE LESBIAN SISTERS
Fotos de Eugenia Gusmerini

martes, 16 de noviembre de 2010

Congo, violaciones y vejaciones


El jueves la activista congoleña Adèle Safi Kagarabi se presentaba en el Centro Internacional de Premsa de Barcelona para exponer la situación de la mujer en el Congo. La noticia la recogía este domingo 'La Vanguardia' bajo el siguiente titular: 'Violándonos desmoralizan al enemigo'. Cada día muere una mujer a causa de la violencia sexual en la Repúblico Democrática del Congo. Desde 1996 se han contabilizado más de doscientas mil violaciones. El hospital de referencia Bukavu asiste cada día a 14 víctimas de violaciones, desde niñas de ocho años a mujeres de setenta y cinco, da lo mismo. Esta actvista para los derechos de la mujer afirmaba circunspecta que si entraba en detalles no pararía en días y días. Una de las cosas de mayor gravedad es que esta mujer congoleña avisa de la inoperancia de la misión de las Naciones Unidas y de las múltiples oenegés que operan en la zona, remarcando que las zonas controladas por las Naciones Unidas tienen mayor número de víctimas. Y la causa es simple: la lucha por los recursos naturales del Congo. Coltán, oro, petróleo... provocan guerras, pero no las diferencias étnicas, advierte. Las multinacionales desarrollan estrategias para desestabilizar el país y hacerse con el control de estas riquezas del país.
Son las mujeres la columna vertebral de las comunidades congoleñas, la fuerza económica de las familias, encarrilan jornadas interminables de 16 horas, en el campo, en los pequeños comercios, en el cuidado de los niños. Y son estas mujeres las que sufren la violencia extrema de los grupos armados porque es esta violencia la que extorsiona el pilar de esta sociedad. Los grupos armados pretenden a través de las violaciones desmoralizar y deshonorar al enemigo: utilizan el cuerpo de la mujer para atacar al pueblo. La propia Karagabi ha sufrido en sus carnes la violencia de la que habla. 'Yo voy donde no llegan ni funcionarios de la ONU, ni oenegés, voy a comunidades donde por la noche las mujeres huyen de sus casas y se encaraman a los árboles, donde duermen, para evitar a los grupos armados', dice esta mujer que parece ser no sonrió en ningún momento de su denuncia. La periodista de 'La Vanguardia' le pregunta si sabe lo que es vivir en paz y Kagarabi dice que sí, que antes de la guerra había pobreza, problemas de empleo pero que no vivían tan mal. Ahora es terrible. Los niños mueren o los reclutan, las mujeres son forzadas varias veces y se ven obligadas a dejar el campo para irse a la ciudad, lo que provoca más miseria. Antes yo podía ir de vacaciones a mi pueblo natal, pero no he podido regresar ni he tenido la oportunidad de mostrárselo a mis hijos. No quieren que el Congo se desarrolle, quieren tenernos arrodillados para seguir explotándonos, y cuando dijo esto, la mujer rompió a llorar. La mujer africana vive cada día un drama, no hay más que ver esas imágenes de madres que no superan los 40 kilos cargando fardos de cien y a su bebé.
Prácticamente he transcrito el artículo de 'La Vanguardia'.
Me pregunto ¿dónde está Obama para condenar todos estos abusos? ¿O el justiciero Sarkozy? ¿O la cándida Merkel? ¿O nuestro querido Zapatero? ¿Por qué coño no se atajan de una vez todos estos abusos? ¿Por qué no hay una intervención internacional? Pero para sacar de allí nuestras malditas urpas o para ayudarlos de veras ¿Será que nuestras multinacionales están ahí dando por culo y, sin saberlo, tenemos intereses en ése y otros países africanos? ¡Basta ya, por el amor de Dios, basta ya!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Paula, no se llega a todo. Yo exclamaría; ¿Dónde estamos TODOS?
Muack.

Laura Freijo Justo dijo...

Pero es muy grave lo que está pasando allá. Y la misión de las Naciones Unidas por lo que se ve no es que esté haciendo mucho. ¿De qué se trata? ¿De expoliar un país hasta dejarlo en los huesos y luego marcharse? No sé, pero constatar situaciones como ésta me pone fatal, sinceramente. Saludos