THE LESBIAN SISTERS

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Fotos de Eugenia Gusmerini

domingo, 24 de abril de 2011

Es el momento de lo intangible: la fuerza de la afición


Visto lo visto hasta ahora, la igualdad es máxima. En el campo, en los resultados, en los banquillos, en el planteamiento táctico, en la psicología estratégica de ambos entrenadores, en la fortaleza de los cracks, en el tiempo que ocupan en los medios de comunicación, en el respeto proferido desde ambos lados del Ebro... Tanta es la igualdad que una no sabe a qué clase de épica acudir para analizar a cada uno de los equipos de fútbol que se enfrentarán dos veces en los próximos quince días para alcanzar la ansiada final de la Champions. Por eso pienso que el destino de esa metafórica pelotita de tenis que queda suspendida en el aire al chocar contra la red como símbolo claro del ínfimo límite que separa la victoria de la derrota, en esa obra maestra que es 'Match Point' de Woody Allen, caerá del lado del club cuya afición sepa empujarla con mayor fuerza y no se obture en argumentos negligentes que atasquen el desenlace final.
El otro día, mientras en la pantalla se sucedían los ataques y contraataques de uno y otro equipo, mi amigo Albert, como siempre lúcido donde los haya, dio en la clave al hacer esa perspicaz broma de que estábamos luchando desde el sofá contra la fuerza mental de Alcobendas, Aranjuez, Getafe y demás localidades de Madrid. Ahí va a estar la diferencia. Porque es el momento de lo intangible: la fe de la afición; esa energía inconmensurable a la vez que imprevisible que las marabuntas de seguidores y seguidoras de ambos equipos enviamos a nuestros representantes en el campo de juego. No olvidemos que un equipo gana cuando ofrece sus trofeos a los suyos que no son otros y otras que aquellas personas que hacemos que el juego trascienda. Sin las aficiones contemporáneas ningún juego tiene hoy sentido en la sociedad de masas en la que vivimos. Si los veintidós jugadores se enfrentaran sin el añadido que les confiere el poder de su afición todo quedaría reducido a lo anecdótico. Ni mejor, ni peor, pero sería diminuta la onda expansiva de sentimientos, euforias y decepciones. Y no entro en la simbología política que un partido entre Real Madrid y FC Barcelona puede llegar a tener, no me interesa, paso.
Para ganar estas semifinales de Champions será imprescindible contar con la fuerza de lo intangible de las aficiones. Y sobre todo, será inexpugnable aquella afición que sepa recordar y creer firmemente hasta el último momento que no gana la eliminatoria quien gana el primer partido, sino quien obtiene de media el mejor resultado. Ya después, lo único que cabrá hacer, se sea ganador o perdedor, será recuperarse de tanto derroche emotivo y felicitarse por el esfuerzo pacífico realizado.
El fútbol ya no es ese juego en el que juegan once contra once y siempre gana Alemania. ¿O no?

7 comentarios:

Ave dijo...

Escribía ayer John Carlin (lúcido donde los haya y ajeno a la basura de prensa deportiva que hay en este país) que el mundo se divide en dos clases de personas: a las que les gusta el fútbol, y a las que no. Afortunadamente yo me cuento entre las primeras.

A pesar de las carencias (que las hay), a pesar de las deficiencias (que son evidentes), a pesar de los errores (ay Etoo, ay Touré Yayá cómo se os echa de menos), de que el fondo de armario de ellos es más parecido al de Paris Hilton y el nuestro es más parecido al de la Piquer, no podemos desfallecer ahora.

Hay que salir a morder, a matar y a morir por la pelota y si hace falta a dar un buen golpetazo encima de la mesa.

Recordatorio a los valencianos: por favor, la próxima vez que juguéis contra el Barça hacedlo con el mismo espíritu de cobardes calzonazos que os gastásteis el sábado con el Madrid. Por comparar, digo.

Laura Freijo Justo dijo...

¿Leíste el artículo de Juan José Millás en la contra? Impagable. Ahora ha llegado la hora de la verdad, el momento en que hay que ir al fondo de cada acción y dejarse la piel sobre el terreno de juego. Estas semis de la Champions son vitales y no creo que ninguno de los que intervienen tengan claro qué va a pasar. De ahí que apele a la fuerza colectiva de las aficiones como ese plus que va a empujar a los jugadores y al entrenador. Como decían en aquella peli, 'solo puede quedar uno'. Se agradecen tus comentarios, Ave!

Ave dijo...

Está claro que mañana Mourinho jugará al 0-0. Es el mejor resultado para él, porque sabe que si mantiene su portería a 0 obliga sí o sí al Barcelona a ganar en el Nou Camp. El año pasado tuvo mucha suerte con el robo de la ida y el robo a la n de la vuelta con su amigo Benquerença, que no sé yo si este año se volverá a repetir. Eso sí: si mañana el Barça mete un gol, más le vale ganar por más de 2 goles de diferencia o habrá sangre.

Laura Freijo Justo dijo...

Jajajajaja!!!!! Me encantan tus comentarios, Ave! Gracias por tu pasión, tu lucidez y tu visita!!! Força Barça! P/D. No sé si jugará al 0-0, pero está claro que es uno de los resultados que más le favorece.

Ave dijo...

Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa QUÉ RUEDA DE PRENSAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.

zas zas zas zas y zas y más zas.

Por mí esto ya vale toda la temporada.

Laura Freijo Justo dijo...

jajajajaja... Voy a ver si la recupero porque apenas he visto un corte. Supongo que te refieres a la de Mou, ¿no?

Laura Freijo Justo dijo...

Guauuu! Ahora lo pillo, me estoy poniendo al día y digiriéndolo todo, que no es poco. Mañana intento escribir la digestión. Bona nit!