THE LESBIAN SISTERS

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Fotos de Eugenia Gusmerini

martes, 22 de julio de 2008

Orden externo, orden interno


¿Cuántas veces habremos oído que ordenar por fuera nos ordena por dentro? Ordenar implica reconocer. Mientras todo está caóticamente desperdigado unas cosas tapan otras y se hace difícil el reconocimiento. Y es curioso que siempre hay una primera vez en que tocamos ese objeto que dejaremos sobre la otra pila de objetos, artículos, libros y demás trastería; y en ese primer contacto sí se produce el reconocimiento. Es un reconocimiento de necesidad. O tal vez de indecisión. No sé si tirarlo, puede que me sirva más adelante. Enemiga número uno del puede que me sirva más adelante me voy a declarar.
Normalmente el problema es el espacio. Si tienes poco, como es el caso, estás condenada a tirar. ¡Con lo difícil que es deshacerse de las cosas, que parece que sean seres animados! Así que en el fondo debiéramos estar contentas. Debiéramos dar gracias por vivir en estos pisos para liliputienses porque de lo contrario todo estaría lleno de trastos, como el desván, como el cuarto trastero de la terraza que sólo de verlo angustia.
Miro a mi derecha y veo las tres pilas de artículos que he ido acumulando en los últimos meses. ¿Para qué los quiero si luego nunca tengo cuatro o cinco horas para sentarme a leerlos tranquilamente? ¿Por qué siempre tengo la esperanza de que me servirán para futuros 'algo' si van a acabar en carpetas o en el fondo de la basura? En carpetas especializadas que no sé si tendrán algún destino o sencillamente se quedarán conformando otras pilas que a su vez algún día aún más lejano rellenarán el fondo de otra papelera. ¿Será el destino de la palabra escrita la trituradora? Menos mal que primero pasa por los ojos ávidos del lector aunque podamos retener tan poquito.
Menos palabrería y más acción.
Creo que voy a poner orden externo, a ver si el interno viene sólo.
Manos a los guantes.

1 comentario:

Athenea Mata dijo...

Leo tu post mientras dejo a mi espalda una pila de ropa y libros por ordenar... A mi lado, la cama sin hacer... Un trabajo de clase por entregar... Tienes toda la razón, sin equipaje se aligera el paso... Voy a ver si con los papeles tiro también alguna de mis preocupaciones... :)