Una luz en la sombra

¡Qué razón tenía ayer el artículo de Rosa Montero! ‘El sufrimiento, en nuestra sociedad, es algo que resulta inadecuado, inconveniente, sucio. Algo que hay que ocultar. Pero ¿cómo vamos a aprender a manejar ese dolor si ni siquiera somos capaces de nombrarlo?’. De espaldas al dolor vivimos, y la vida también es dolor, no únicamente, pero también. Quien piense que es un anuncio de Coca-cola no sabe que el reverso de lo dulce puede dejar un empalago estrangulador. Y eso que debo reconocer que me encanta el último anuncio, con ese señor centenario cogiendo un avión para ir a conocer a Aitana, esa niña que acaba de nacer. Y sí, al final, debe ser eso, la vida es corta. Pero es curioso lo frondosa que nos parece a veces cuando echamos la mirada hacia atrás. Ya de casi todo hace más de diez años y aunque una se ve joven, se siente joven (las siete neuronas que me rigen siguen queriendo aprender como al principio de la guardería) comienza a cambiar la perspectiva del tiempo. Eso debe ser también la madurez. Jo, qué palabra tan grande.
Hay acontecimientos que te hacen repasar el curso de los años, que te devuelven a quien fuiste y te recuerdan cómo has llegado hasta donde estás. A mí me ha ocurrido con la muerte de Pepe Rubianes, el gran cómico -aunque no estoy segura de que esté muerto, anoche asistí a uno de sus números y estaba más vivo que nunca, más en forma que nunca, creo que se equivocan, que Pepe está vivo, su estado de gracia sigue ahí, y eso es un consuelo -. Y de pronto desde que me enteré, los días se han teñido de una pátina de nostalgia melancólica difícil de eludir.
Hablaba del dolor al principio, de la aceptación del mismo, del intento de asumirlo y entenderlo, hasta donde se pueda, y siempre se puede más de lo que se piensa; hablaba del dolor de vivir pero también de la asunción del mismo, porque como muy bien apunta Rosa Montero, ‘incluso en los dolores sin remedio, en la muerte y los duelos, somos capaces de seguir adelante y volver a encender una luz en las sombras. Somos animales tenaces y llenos de vida. Es lo que nos ha hecho triunfar como especie’.