Un nuevo espacio escénico en Barcelona: Teatre Akadèmia

Siempre he pensado que hay un punto de locura, ingenuidad y ensoñación en esto de intentar dedicarse al teatro. Hay personas que lo hacen apoyadas por las instituciones. Dirigen teatros y se aseguran uno o dos montajes por año, ¿se puede hacer todo a la vez a cargo del dinero público? Si los gobernantes no les llaman la atención, demuestran en la práctica que sí se puede. ¿Es ético? Es una práctica frecuente.
Todos los teatros de la ciudad, en mayor o menor medida, tienen ayudas públicas. Es decir, que esta tendencia de la que hablo en el párrafo anterior se da en muchos, muchos teatros de Barcelona. Porque quien más quien menos abre su espacio para hacer sus propias producciones. Todo muy lícito. También hay que tener bemoles para arriesgarse en esta época de crisis a intentar vivir ¡del teatro!
Personalmente saludo con un aplauso la apertura del Teatre Akadèmia en la calle Buenos Aires, debajo de la Plaça Francesc Macià. Estuve el viernes viendo la obra que lo inaugura. Y hasta en eso corren riesgo: ‘Electra’ de Sófocles. Tragedia. Electra se debate entre el dolor y la necesidad de venganza por la muerte de su padre a manos de su madre y su nuevo marido, Egisto. Las razones de Clitemnestra son claras, Agamenón ha matado a Ifigenia, otra de sus hijas. El retorno de Orestes disfrazado desencadenará el resto de la trama. Lo que tienen las obras de teatro es que te recuerdan otras obras de teatro. Mientras veía ésta, me vino a la cabeza la ‘Electra’ de Antonio Simón en el Grec de hace unos años, con Àngels Bassas y Vicky Peña a la cabeza. Una versión con otro tono diferente a ésta que está dirigida por Honrad Zschiedrich e interpretada en los papeles principales por Tilda Espulga (a la que pudimos ver en el papel de criada ayudante de Poncia en ‘La casa de Bernarda Alba’ dirigida por Pascual) y Mercè Managuerra en el de Clitemnestra, actriz que también lidera el proyecto de Teatre Academia.
Apuntar que la programación de Teatre Akadèmia abre varias líneas. Aparte de la intención que marca este clásico, también está previsto dar cabida al teatro de autor, al teatro social y dedicar algún día de la semana a promocionar la poesía en catalán con entrada gratuita para el público.
En fin, que un teatro abra en la ciudad, para mí, siempre es una noticia grata que hay que celebrar.