THE LESBIAN SISTERS

THE LESBIAN SISTERS
Fotos de Eugenia Gusmerini

miércoles, 21 de julio de 2010

Ahora es en serio


En sordina, los asesinatos de mujeres por violencia machista se siguen produciendo. Esta vez en Tenerife. ¿Qué mal existe en la sociedad que un hombre se considera en el derecho de poder asesinar a su mujer? Igual en el posesivo 'su mujer' empieza el problema. No estoy segura que la denuncia vaya a proteger del todo a la víctima pero lo que está claro es que el silencio no lo hará. No sé si sirve la reeducación del agresor. Recuerdo ahora ‘Te doy mis ojos’, el sufrimiento del hombre pero sobre todo el sufrimiento de la mujer. Es un tema que me cuesta tratar porque me enerva y me entristece a partes iguales: la violencia contra la mujer por el mero hecho de serlo.
En Irán se ha conseguido levantar el castigo contra otra mujer que iba a ser apedreada, Akineh Mohammadi Ashtiani. En términos literales enterrada hasta el pecho y golpeada hasta la muerte con piedras no tan grandes como para que la maten instantáneamente ni tan pequeñas para que no le causen ningún daño. Tortura pura y dura. ¿Por qué? ¿Por acostarse con alguien que no es su marido? Estas radicalidades me provocan directamente violencia. Sale de mí un soldado con una ametralladora que quisiera matar a todos estos fanáticos que pretenden la justicia divina como si fuera la ley de los hombres. Cuando la justicia divina en ningún momento habla de tomarse la libertad de quitar la vida a las personas. Estoy absolutamente en contra de la pena de muerte porque bajo su paraguas se amparan muchas injusticias en los países que sobretodo todavía no han entendido que la fe religiosa debe quedarse fuera del Estado y del Gobierno. Parece que la mujer en cuestión será condenada a cadena perpétua, ¡qué gran avance, cuánta piedad por parte del gobierno iraní!
La violencia contra la mujer está instalada en todos los países de los cinco continentes, en algunos menos que en otros pero no ha desaparecido. Olvidamos los feminicidios de Ciudad Juárez y de toda Centroamérica con frecuencia, sólo los recordamos cuando de pronto la salvajada es tan fuerte que aparece en nuestros telediarios, o cuando los medios van faltos de noticias de proximidad y recurren a los temas que nunca dejan de pasar.
Claro que hay violencia que no distingue géneros. Los narcos están realizando verdaderas carnicerías en México, por ejemplo, pero lo que me indigna es la diana que una mujer significa en todo tipo de sociedades, contra ella puede todo el mundo, sólo es una mujer, quién se va a preocupar.
Hacía tiempo que no miraba hacia este lado de la realidad. No puedo hacer broma de un tema tan serio. Los que sufren siempre son los mismos: mujeres, niños y niñas. El poder, sea del tipo que sea, suele aplastarlos en las zonas donde se cree omnipotente y las leyes no se cumplen por corrupción.
Siempre he pensado que aunque las guerras lleguen a erradicarse en el mundo, la violencia seguirá su curso. Los depredadores, sean del estilo que sean, existen y dan fin a las vidas más vulnerables. Aunque algunos países vivan en tal represión que su modo de vivir sea un estado de sitio continuo, donde los abusos se parecen a los que se producen cuando hay un estado de guerra, sólo que es el Estado es el que los ampara para tener al ejército o a las milicias contentas. Pasa en algunos países de África.
Obama en su discurso de toma de posesión del Nobel de la Paz habló de guerras necesarias y es una propuesta que sigo valorando y pensando, no la tengo clara, ni para un lado ni para otro. Imaginemos por un momento que los EEUU nunca hubieran entrado en guerra contra Hitler. O recordemos la guerra de los Balcanes y la carnicería que permitió Occidente por mantenerse neutral. No lo tengo nada claro porque hay actos que el hombre civilizado no puede ni debe permitir. Eso sí, ¿cuáles son las medidas a tomar? Ahí está la clave del Santo Grial.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Amiga, yo lo veo en mi profesión y te aseguro que me dan ganas de pagar tiros a esos "machitos". Pienso una cosa, todo comienza en la educación, en casa, en los roles adquiridos en el hogar...ahí hay que enseñar, al niño, para que sea un adulto libre y sin prejuicios. Pero Paula, continuo viendo mamás jóvenes inculcando aptitudes machistas y así no. Evolucionamos en todo; tecnológicamente, en la ciencia, la medicina... y nos olvidamos de evolucionar como personas. Ese es el gran fallo de la humanidad, no cultivamos el ser, el yo...has tocado un tema que me crispa. Y vamos a más...¡Ojo, empieza a haber hombres maltratados!
Un abrazo maja.

Rosalía Navarro dijo...

Cuando la guerra pisa la palabra ya no existe la justicia. A veces he pensado que el hombre está guiado por un ser maligno, porque no cabe tanta maldad y atrocidad en un corazón que no se compadece de su prójimo. En España tenemos esta tortura de la violencia de género, una vergüenza para un país desarrollado. No comparto las palabras de Obama. No hay guerra necesaria ni justa, así nos lo recuerda la historia reciente.
Un beso Paula.

Laura Freijo Justo dijo...

Querida Norma, es un desastre la educación en general en este país, tanto la de los padres como la de los colegios. Los adolescentes dicen unas cosas que... y así vamos.
La compasión, Rosalía, es un valor a recuperar, mientras nos falle andaremos mal.
Un besote, amigas

Gabriel dijo...

La violencia machista es causa de la cultura patriarcal institucionalizada aceptada y reforzada por las religiones misóginas y androcentristas, lamentablemente sucede que aún los hombres se creen superiores y dueños de las mujeres.
La solución está en manos de todas y todos, nosotros asumiendo una masculinidad real que no admite ni justifica de manera alguna el machismo y en ustedes Señoras alejando toda idea impuesta o condicionada de la supuesta "sumisión" que le deben a los hombres, educando a sus hijas e hijos en la igualdad y por sobre todo DENUNCIANDO cada acto de violencia sin retractarse, sin perdonar ni creer "que va a cambiar" Ante la Violencia Machista TOLERANCIA CERO.

Laura Freijo Justo dijo...

Gabriel tienes mucha razón en lo que dices pero cada muerte es un golpe inenarrable que nos hunde un poquito más en el fracaso colectivo. ¿Cómo educar cuando el fracaso escolar sube y la pobreza aumenta? En fin, toda un lucha... Saludos cordiales y muchas gracias por comentar