THE LESBIAN SISTERS

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Fotos de Eugenia Gusmerini

domingo, 10 de octubre de 2010

El otoño, James Dean y Frankenstein aspirando ser humano


El otoño vive retenido en la esperanza del cambio estacional. Mientras, vamos sudando. Sudamos problemas, sudamos conversaciones, sudamos textos teatrales, sudamos réplicas brillantes y réplicas absurdas que nos hacen reír, sudamos trayectos en tren, sudamos paraguas para la lluvia, sudamos la camiseta, sudamos deseo, sudamos cambios de perspectiva, sudamos domingos, en definitiva, sudamos el ejercicio de vivir como única opción para seguir adelante. No es poco sudar éste. Sudar es otra forma de llover, únicamente. A veces nos llovemos hacia dentro y otras el cielo nos acompaña.
Anoche una obra de teatro: 'El último secreto de James Dean' de mi amigo queridísimo Albert.¡Cómo has crecido dramáticamente, querido! ¡Qué gran salto! Atención porque Albert Tola se sitúa como uno de los grandes talentos del futuro en la dramaturgia catalana de estos principios de milenio. Está creciendo con brillantez, con voz propia, con gran personalidad. A destacar los trabajos de Alicia González Laa, una actriz exquisita con un amplio abanico de matices que borda cada papel que hace, en este caso la enferma Claudia, y la gran dama del teatro que es Lina Lambert, una maravilla de actriz que compone el papel de la cuidadora María con la sutileza, la intención y la contención de las llamadas a trascender en la memoria del espectador. De vosotros, me apuntaría esta función, 'El último secreto de James Dean' para febrero de 2011 en el teatre Tantarantana. ¿Cómo, no tenéis agenda? Eso no es cierto, en cualquier móvil hay una estupenda agenda en la que hacer anotaciones. Os espero allí, porque yo repito.
A través de los portones de la terraza, las plantas bebiendo agua, el suelo color teja brillante y el pedacito de cielo que se vislumbra entre el perfil del edificio de enfrente y lo que queda de paisaje, en gris azulado. Pendiente el diario con las noticias del día, mañana de radio, escritos uno detrás del otro y nuevo texto teatral que me ha absorbido durante los últimos tres días. A veces ocurre eso. De una emoción, de una situación, acaece un texto con cuerpo deslavazado que pide paso como un alud, como si el Yeti despertara para amenazarnos si no le hacemos caso. Y en esas ando. En intentar hacer esbelto el cuerpo de un texto que vivía adormecido en las mazmorras de mi subsuelo. Con los textos pasa esto. Algunos son milimétricamente planificados y van lentos en su progresión creativa. Otros son verdaderos sunamis que o les haces caso o no te permiten ni siquiera dormir. En el metro, en plena calle, viendo la tele, escuchando un programa de radio, poniendo un disco, hablando por teléfono con una amiga, soñando en la cama, duchándote, cocinando... En cualquier momento paralizan la acción que estás haciendo y te obligan a apuntar, a redactar, a escribir nuevas aristas de ese cuerpo que nace Frankenstein pero que aspira a ser humano. Porque todo monstruo alberga como último deseo la belleza.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay, no me gustan las agendas del móvil pero la uso porque es lo que siempre llevas encima. Una entrada para artistas amiga....yo soy más terrenal y sin imaginación pero para eso estáis vosotros...je,je,je
Un saludito dominguero.

Laura Freijo Justo dijo...

Es que ahora, Norma, no hay excusa para no apuntarse con tiempo las cosas, ¿no? Un besote!

Una mujer y mil imágenes, Arlette dijo...

Me lo apunto en la cabeza, porque mi agenda es un calendario que tengo en la cocina y claro todavía no tengo colgado el del 2011!

Tengo otras cosas previstas y las almaceno en mi pequeña cabeza!

Laura Freijo Justo dijo...

Estupendo, Arlette, es una buena propuesta cultural, te gustará! Saludos!