THE LESBIAN SISTERS

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Fotos de Eugenia Gusmerini

jueves, 9 de diciembre de 2010

De todos modos y a pesar de todo


Hace días que ando más conectada conmigo misma que con la actualidad, aún así es imposible sustraerse de las cosas que suceden en el mundo y que, más que afectarnos, que también, nos hacen pensar en qué clase de mundo vivimos. Cada vez es más difícil discernir qué es verdad o qué es mentira. Qué debemos creernos y qué debemos desechar. La globalización, para bien y para mal, también nos ha masificado la información. Ahora estamos muy preocupados con ‘Wikileaks’. ¿Nuevo periodismo? ¿Nuevo poder? ¿Qué puede saber y qué no puede saber el pueblo? ¿Es la ciudadanía suficientemente madura para enterarse de las miserias de los gobernantes? ¿Hasta dónde puede llegar el periodismo en su afán de denuncia o en su búsqueda de la verdad? ¿Qué es ético y qué no lo es? ¿Vale la publicación de todo? ¿Las fuentes son fidedignas? ¿Las contrastan? ¿Se trata sólo de opiniones subjetivas? ¿Quién da crédito a todo eso? ¿Rumores con cifras y datos? ¿Cuánta gente se une a la revolución internáutica para frenar los intereses creados de Master Card, Pay Pal, etc? ¿Es cierta la acusación de abusos sexuales contra la cabeza visible de la organización, Julian Assange? ¿En qué medida me afecta eso a mí, nos afecta a nosotros? ¿Si todo fuera sacado a la luz por la prensa escrita, como el caso Watergate, tendría mejor acogida y credenciales? No tengo respuestas, tal vez más preguntas.
Mirando el mundo desde mi pequeño apartamento, sólo se me ocurre una cosa; lo de siempre: ¡Qué diminutos somos! ¡Qué liliputienses! Cualquier movimiento, ya sea de tierra o de poder me llega de manera determinante, aunque pueda olvidarlo en el segundo siguiente. Ahora que vienen malos tiempos -dicen que lo peor no ha pasado- probablemente seré más exclavo de lo que lo era antes. Me contaba una amiga esta mañana que le ofrecían un trabajo de nueve a tres de la tarde por ochocientos euros pagándose ella los autónomos y que cuando ella le dice que no puede porque tiene dos hijos y no lo puede combinar con nada más, se ofenden, como si despreciar ese trabajo fuera algo obsceno. El miedo a no sobrevivir, a no mantener lo que antes teníamos, los desahucios, las letras del coche que no pueden asumirse, la hipoteca, los gastos de los niños… Sí, es posible que hayamos vivido por encima de nuestras posibilidades, no lo niego, pero alguien nos hizo creer que esas posibilidades eran las nuestras, nos vendieron la moto de la abundancia y alguien de pronto cortó el grifo. Ahora nos piden sacrificio de país, pero nos lo piden a nosotros pobres hormigas de la cadena, no se lo piden a los principales actores de la crisis.
De todos modos y a pesar de todo, llámenme ilusa, sigo creyendo en el mundo interior, en el alma de las cosas, en la poesía y en la amistad; en el amor sólo a ratos. Cualquier momento es bueno para crear un pensapoamiento. Voy a ello. Bona nit.

2 comentarios:

juan espectador dijo...

Hacia tiempo que no me dejaba caer por este rincón de sabiduría a ras de suelo pero veo que mantiene todo su interés. Leo el post del día y me atrapan las preguntas, disparadas al azar, como si fueran cohetes de feria, pero que no viajan sin objetivo, como los obuses militares, otra cosa es que consigan su objetivo o no.
¿Hay respuestas a tus preguntas? ‘Chi lo sa!’, pero hagamos un juego que creo te gustará, juguemos a las películas.
¿Nuevo periodismo? La ventana indiscreta, ¿Nuevo poder? Resplandor en la oscuridad, ¿Qué puede saber y qué no puede saber el pueblo? La vida de los otros, ¿Es la ciudadanía suficientemente madura para enterarse de las miserias de los gobernantes? Encadenados, ¿Hasta dónde puede llegar el periodismo en su afán de denuncia o en su búsqueda de la verdad? El caso Litvinenko, ¿Qué es ético y qué no lo es? Juego sucio, ¿Vale la publicación de todo? El sastre de Panamá, ¿Las fuentes son fidedignas? El factor humano,
¿Las contrastan? Fatalidad, ¿Se trata sólo de opiniones subjetivas? Misión imposible, ¿Quién da crédito a todo eso? Desde Rusia con amor, ¿Rumores con cifras y datos? GoldenEye, ¿Cuánta gente se une a la revolución internáutica para frenar los intereses creados de Master Card, Pay Pal, etc? Odio en las entrañas, ¿Es cierta la acusación de abusos sexuales contra la cabeza visible de la organización, Julian Assange? Clandestino y caballero, ¿En qué medida me afecta eso a mí, nos afecta a nosotros? Vive y deja morir, ¿Si todo fuera sacado a la luz por la prensa escrita, como el caso Watergate, tendría mejor acogida y credenciales? Topaz.
Espero que el juego te haya gustado. Se que es un comentario largo, si no lo quieres colgar lo entenderé, pero es lo que me han sugerido la serie de peeguntas disparadas de forma tan acertada. Fins una altra.

Laura Freijo Justo dijo...

Estimado Juan, me has dejado anonadada, ¿cómo no voy a publicar un comentario tan ingenioso? No todas las pelis que nombras las he visto, pero muchas sí y das bastante en el clavo. Y es que la ficción siempre responde a preguntas aunque sea para dejar una estela de nuevas cuestiones. Fantástico, Juan! Un saludo afectuoso