THE LESBIAN SISTERS

THE LESBIAN SISTERS
Fotos de Eugenia Gusmerini

sábado, 11 de febrero de 2012

Mundo raro raro raro


Me llega una carta del SGAE y, aunque me deben miseria y compañía de algunos bolos atrasados de un par de obras, las dos páginas están en blanco. Saldo cero a veinticinco de enero de dos mil doce. Tengo empezadas cuatro obras de teatro y viene un sunami a traición, recogiendo una de las piezas bárbaras que entre primavera y verano pergeñábamos mi amiga Eva Hibernia y yo, y me pone en la cresta de la ola porque esos dos personajes son como esos espermatozoides listos que, viniendo desde atrás y al spring, superan a los mejor colocados para fecundar. Sigo encontrándome cartas de poquer en la esquina de una calle adyacente a dónde resido ahora, alguien no tiene mejor cosa que hacer que sembrar cartas por el suelo. Aunque reconozco que a veces les doy la vuelta buscando una reina de corazones. Otro día me encuentro un ejemplar de 'La divina comedia' de Dante encima de un coche de mi calle, edición de 1921 y os aseguro que en el barrio en que vivo muy poca gente conoce a Dante. Condenan a un juez al que los que le odian lo tachan de chulo y prepotente y los que entienden que este país todavía tiene cuentas pendientes con el pasado tiránico que nos mece saben que alguien los tiene que tener bien puestos para enfrentarse a los poderes ocultos que han vuelto a demostrar que cuando se juega sobre el tablero aún ganan ellos. En cambio un señor al que todas las pruebas encuentran corrupto, sale indemne; ahora solo le falta volverse a presentar a las elecciones de su comunidad y ganarlas como si nada. Pero la vida es rara, ¿o es mejor decir chunga? Y el que quiere ajusticiar los crímenes de una dictadura de 40 años de bazofia -porque no solo hubo asesinatos, hubo millones de secuestros mentales, educacionales, ¿y eso quién lo cura?- es condenado y el tipo que se aprovechó de su cargo para favorecer a personas próximas a su cuerda, es encontrado 'no culpable'. `¿'No culpable' es lo mismo que inocente? Me temo que no. No me extraña que cada vez más catalanes, vascos y gallegos no quieran ser españoles, aunque por esa regla de tres, me declaro apátrida o, en su defecto, europea con derecho a la nacionalidad estadounidense y mexicana. Lo siento para los puristas de izquierdas, soy hija del imperio y lo reconozco. Spanair, la aerolínea que impulsaba el gobierno catalán con dinero de todos y todas las catalanas, cae en picado y, si bien no estrella ningún aparato, toda la esperanza de su amor se irá con ella, por qué te vas, por qué te vas. ¿A quién se le ocurre invertir en una compañía aérea llamada Spanair -¿Spain-air?- pretendiendo que sea la línea nacional de una deseada nación estado independiente llamada Catalunya? ¿No hubiera sido mejor cambiarle el nombre? ¿Cataloniair? ¡Qué lúcido el que lo pensó! Arantxa Sánchez Vicario, una de las pioneras en el gran éxito que ha venido después en todos los ámbitos del deporte español, acusa a su familia de haberla fagocitado en un libro y tanto los programas de información 'seria' como los que cubren la prensa del corazón, se hacen eco de esta pobre niña rica. Menos mal que a mí nunca me quitarán de la memoria la final del Roland Garros del 89, eso es mío, eso nos lo dio esa chiquilla que creyó a muerte en sus posibilidades y demostró al mundo que se podía ganando a la mejor tenista de la historia. Siguiendo la estela del deporte, ahora resulta que todos los deportistas españoles son unos 'yonkis', según los guiñoles de canal plus. La envidia no es buena consejera. De todos modos, tampoco es para rasgarse las vestiduras, hay cosas más importantes en el mundo aparte del dopaje o no dopaje de los deportistas españoles. Por ejemplo, esa maravillosa reforma laboral que acaba de aprobar el gobierno de Rajoy. Nos rebajan la sanidad y su cobertura, nos reducen los sueldos, abaratan los costos de despido a lo cual llaman flexibilidad de mercado, como si los trabajadores y trabajadoras fuéramos contorsionistas aplicados capaces de resurgir de nuestras cenizas cada vez que nos despidan. Todavía no he tenido tiempo de estudiarla en profundidad, por lo que no voy a hacer más comentarios pero me temo que la situación no va a mejorar en menos de dos años, porque quien tiene el dinero no lo suelta y el que no lo tiene se deprime. Y es que la información llamada 'seria' también suelta un tufo paralizador, narcotizante y absolutamente autoritario, casi dictatorial, que nos está machacando el hipotálamo. Digamos que los y las periodistas no creo que estén gestionando demasiado bien la información de la crisis, o al menos no la combinatoria en la edición de diarios, telediarios, boletines de radio, etc, etc, etc. ¿Y luego quieren que veamos documentales comprometidos donde se mueren de hambre niños subsajarianos, seamos intelectuales de pro, vayamos a ver obras de teatro sobre las consecuencias del sistema capitalista, nos concienciemos del peligro que corre el planeta y de lo jodida que será que la cobertura sanitaria en un tiempo sea menos que cero y las pensiones no lleguen a cubrir a la gente de mi edad a la que, por cierto, ya nos han aumentado en dos años la edad mínima de jubilación. Pues claro que la gente prefiere ver a Belén Esteban repartiendo tortas a María Patiño en el 'Deluxe' y a quien se le ponga por delante, porque al menos esa tía habla de cosas que entendemos y lo hace desde su verdad. Hablando del 'Deluxe', lástima que no aguanté anoche, porque Jorge Javier Vázquez y cía entrevistaban a una gran señora: Ana Diosdado. Una autora, actriz y creadora que marcó toda una época.
A todo esto, ayer finalmente comemos juntas Gina, Diane y yo en un restaurant wok de un centro comercial; hijas de nuestra época y economía, claro. Diane está indignadísima. ¡Hagamos una revolución, por favor! ¿Habéis visto las noticias? ¡Una detrás de la otra, si es que no paran! ¡Dale y dale y dale! Gina y yo nos miramos y al final Gina le dice a Diane, ahora hay muchas movidas, apúntate a alguna de ellas. Lo cierto es que solo al final sale la situación coyuntural. ¿Has visto, Gina, hoy no he sacado el tema político? Te lo agradezco, me contesta Gina. Eso sí, no puedo evitar hacer un discursito estilo yanki pero dicho desde la tripa, desde el corazón, desde mi verdad Mocinho. Lo más importante, empiezo, es la amistad. Estar ahí. Saber que estáis ahí. Ya sé que la pareja es muy importante también. Y entendemos cuándo un amigo o una amiga está enamorado y damos espacio, pero los novios y las novias pasan, no duran para siempre, pero nosotras permanecemos. Estamos aquí, y eso, chicas, es realmente lo más importante. Eso y la familia, pero los amigos son la familia escogida. Sé que es un topicazo pero lo siento totalmente así.
Gina y Diane están guapas y es que mis amigas son muy guapas. Ojalá tengáis amigas tan guapas como las mías, es un orgullo y un enorme consuelo.
Pero ya sabéis, no me hagáis ni caso, haceros caso a vosotros mismos o a quien consideréis con autoridad moral para ser vuestro guía en la incertidumbre que nos ha tocado vivir.
Por mi parte, seguiré esperando a mi Beatriz para que me lleve de la mano hasta el paraíso.

No hay comentarios: